En El MedioMuestra

En el medio... hay sanidad

Historia de Jacob y cómo Dios le prometió tod. Pero, antes lo envío a que se formara y camino a la promesa lo sano de todo lo que necesitaba ser curado.

Me encanta la historia de Jacob, porque siento que me entiende en gran manera. Jacob, una persona que desde un principio nació con complejos, inseguridades. Incluso, sin ser consciente de ello, ligó su destino o cómo lo verían o lo llamarían solo por nacer segundo, tomado del tobillo de su hermano Esaú.

La historia de Jacob es hermosa y tiene una profundidad que solo el Espíritu Santo puede ofrecer. Te animo a que la busques en el libro de Génesis y tengas un tiempo increíble con Dios por medio de esta gran historia.

Volviendo a Jacob, hay algo especial a lo largo de su vida y su ministerio, dejando de lado lo más conocido de él. Siendo el que le robó la bendición a su hermano mayor, quien se aprovechó de su padre anciano y ciego para que lo bendijeran a él y siendo lo suficientemente astuto para engañar a su hermano y cambiar esta bendición por un plato de comida. Qué tipo verdad...

En este día hablaremos del proceso. Y me encanta que Dios sabe en qué contexto nacemos, sabe cómo crecimos y qué fue lo que aprendimos, qué nos alimentó desde pequeños y a medida de nuestro desarrollo. Qué nos marcó y qué nos hace las personas que somos hoy en día. Dios realmente sabe con qué tipo de personas está amando.

Y por esa razón estar en el medio de algo es tan retador, estar en el medio de la nada, en medio de la promesa, en medio del proceso. Es retador porque Dios tiene que trabajar con todo lo que tú ni siquiera sabes que está allí. Y, esto podría significar el cumplimiento de Su promesa, la tierra prometida o tu sanidad y no lograrlo. Jacob tuvo que huir de su familia, correr, temer, darse cuenta de lo herido que estaba, sacar paso a paso sus obstáculos, lo que lo limitaba a dejar que Dios lo bendijera. No solo luchó con Dios para que esto ocurriera, él quería redención, él quería un nuevo nombre, quería y necesitaba sanar desde adentro.

Dios no solo le prometió una tierra, no solo le aseguró compañía, no solo tomó su nombre y el de todos los que vinieran después. Dios, no solo llegó, a pesar de saber con qué cargaba Jacob y quién era, de qué contexto venía y su historia, también le dijo todo esto lleno de futuro y sanidad para él. Él lo bendijo en la prueba, en el medio y lo sacó de esa en la que le habló tan claro, le dio paz. Le mostró por un breve momento lo que tenía para él y los suyos. Pero, para vivir en ese lugar debía estar dispuesto a ser pulido y afilado, lo hizo resolver cosas que tenía inconclusas y le mostró quién era realmente. Le mostró la promesa para que tuviera la fuerza suficiente cuando peleara contra su pasado, sus etiquetas y sus complejos.

Creo esto para tu vida y la mía; y dónde quiera que estés levanto tus brazos porque sé cómo se siente estar en el medio. Sé lo frustrante que es ver que parece que el proceso se ve más grande que la promesa y deja de ser un proceso y se vuelve una batalla en donde parece que vas perdiendo y sale lo peor de ti y sale lo que no sabías. También lo que siempre ha estado y te cuesta, salen tus complejos, tus miedos de siempre, tus etiquetas. Pero también sé que Dios tiene un futuro para ti, que todo lo que te prometió lo hará y esa promesa es tu combustible para ver de frente todo esto que hay en le medio y no quitarle la mirada. Sé que Dios está transformado tu corazón, así que alégrate de todo lo que ha salido en este tiempo, por todo lo que ha pasado. Vas a crecer, vas a madurar, vas a ser un trofeo de Dios. Una placa que relatará la victoria y narrará acerca de qué clase de Dios es el que vive hoy.

Estar en el medio, por más oscuro o lleno de incertidumbre que esté, es bueno porque te forma y te hace ser la persona que Dios quiere que seas. Para que llegues a afrontar la grandeza y la calidad de esa promesa que tienes hoy. Puede que el medio esté complicado, puede que tú estés complicado. Pero ya hay un Dios que habló, hay un Jesús que resucitó y un Espíritu que te acompaña.