¿Por Qué Existo?Muestra

¿POR QUÉ EXISTO?

En su segundo viaje misionero, San Pablo viajó al centro de la antigua ciudad de Atenas para entablar una conversación con los griegos que vivían allí. Eran un pueblo fervientemente religioso, y Atenas estaba llena de monumentos y templos dedicados a sus dioses y diosas. Sus sacerdotes les enseñaron que la raza humana había surgido de las piedras arrojadas detrás de ellos por un hombre llamado Deucalión y una mujer llamada Pirra.

Pablo no ridiculizó mitos como estos, pero comenzó a contarle a la gente sobre el verdadero origen de la raza humana. Venimos de la mente y la voluntad de un Dios, quien puso en marcha todo el universo. “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra y no habita en templos construidos por manos humanas. Y no es servido por manos humanas, como si necesitara algo. Más bien, él mismo da a todos vida y aliento y todo lo demás” (Hechos 17:24,25).

Nadie cree hoy que Deucalión y Pirra poblaron la tierra con piedras. En cambio, la élite académica de nuestro mundo adopta y propaga la idea de que la raza humana es el producto de una evolución y mutación aleatorias. Tal vez algún día la gente también se burlará de esa idea, al darse cuenta de que tenía que haber un diseño inteligente para crear criaturas vivas tan brillantemente imaginadas y diseñadas como tú y yo.

Mientras tanto, miren al cielo y den gracias a Aquel que les dio vida y aliento.