Simple AdoraciónMuestra

Canción:“Cristo yo te Amo”

Jesús visita a Marta y a María

Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía Su palabra. Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo: "Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude".

Respondiendo Jesús, le dijo: "Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada".

Durante mi primer año de ministerio como pastora me entregué a servir con toda la pasión que pensaba que Dios requería de mí. En algún momento entre visitas pastorales, eventos de la iglesia y sirviendo en varios ministerios yo descuidé mi primer amor. Me encontré luchando con mis propias fuerzas, sintiéndome afanada y frustrada en mis capacidades limitadas.

Una mañana, mientras oraba en angustia, sentí a Jesús llamándome con urgencia a Sus pies. No había juicio, ni reproches, solo amor. Entendí que era necesario hacer una pausa en mi vida, un “selah” , para escuchar la voz de Dios con claridad. Fue una decisión difícil, pero en la obediencia también encontré paz. Me recordó la historia de Marta cansada al servir a Jesús, mientras que María descansaba a Sus pies.

En mi último día en funciones pastorales, antes de hacer una pausa, Dios me recordó a través de la canción “Cristo yo te amo” que aunque me alejé un poquito, debo regresar a Sus pies, al lugar de autoridad donde fui creada para Su presencia.

Si reconoces que te has alejado un poco de Jesús, recuerda el momento cuando le entregaste tu vida. Recuerda las simples palabras de esta alabanza: “Cristo yo te amo, no sé dónde estuviera sino te hubiera conocido”.

ORACIÓN

Cristo Jesús, enséñanos a servirte sin distracciones y a buscarte de todo corazón. Te amamos y nos rendimos a Tus pies. Llénanos con Tu paz para que podamos llevar esa Paz a un mundo cansado y herido. Amén.

VERSOS BÍBLICOS

Lucas 10:38-42

1 Juan 4:10

Romanos 5:8