Ser generoso: Con o sin dineroEjemplo

¿A quién le pertenecen tus cosas?

Se siente bien tener cosas, ¿no? Todos nosotros tenemos cosas que disfrutamos, como nuestra ropa favorita o una taza de café para llevar. Hay muchas cosas que queremos tener en el futuro, como boletos para un destino de ensueño o las llaves para una nueva casa. No hay nada malo con tener cosas, pero es útil recordar a quién le pertenecen. El Salmo 24:1 NVI dice:

Del SEÑOR es la tierra y todo cuanto hay en ella ...

Así que, ¿a quién le pertenecen tus cosas? No a nosotros. Somos cuidadores de los recursos que se nos dieron por un corto tiempo en la tierra.

Dios quiere que disfrutemos la vida y que le agradezcamos por las cosas que tenemos para disfrutar. Porque Él provee a nuestras necesidades, no debemos aferrarnos demasiado fuerte a las cosas. Después de todo, no son realmente nuestras, y no nos las llevaremos a la eternidad.

Así que, mientras hagamos presupuestos, ahorremos, y disfrutemos de las cosas que Dios nos ha dado, cambiemos nuestra mentalidad de “esto es mío” a “esto es lo que tengo para compartir”—porque Dios alegremente nos dio todo lo que tenemos. Ahora tenemos que seguir Su ejemplo.

Ora: Dios, por favor ayúdame a mantener mis posesiones libremente. En el nombre de Jesús, amén.

Desafío: Considera cómo el hecho de que Dios posee todo lo que tienes cambia tu forma de pensar acerca de tus cosas.