El trabajoMuestra

Alguna vez, hace muchos años, leí esto: "Qué criatura tan absurda es el hombre que debe prepararse durante 20 años para poder subsistir con un trabajo en el mundo que él mismo ha creado".

Aunque esta frase es absolutamente cierta, no es del todo cierto que hayamos sido nosotros quienes creamos "el trabajo".

A la luz de las escrituras y del libro del Génesis, es específico, nos damos cuenta de que Dios mismo diseñó este elemento para formar parte de la vida del ser humano. A veces, se ha predicado o enseñado que el trabajo es un "castigo" o una consecuencia a causa del pecado original y que, en lugar de haber tenido todo a nuestro alcance, como lo tenían Adán y Eva, ahora tenemos que trabajar para conseguir aquello que Dios nos da.

Cuando Dios le dice a Adán en Génesis que con mucho dolor y sufrimiento se ocupará de la tierra, no es el origen del trabajo, es verdad; ahora lo haría de esa forma, pero antes de la caída, Adán ya trabajaba. Cuando el Señor, en Su voluntad, determinó crear a Adán, lo creó pensando en las responsabilidades que él ya tendría en el huerto del Edén. Dios lo formó y lo puso en Edén bajo la instrucción de guardarlo y labrarlo, es decir, cuando Dios lo creó, creó en el mismo momento el trabajo.

Ninguna parte de la Biblia nos enseña que el hombre como creación de Dios dejará de trabajar; es parte del ser humano el trabajo. Por consiguiente, es una bendición y no un "castigo" como muchos han supuesto y enseñado. Es decir, el trabajo y el ser humano van vinculados desde la creación y aún más allá. ¡Sí! Así es, a partir de que nacemos y aun cuando muramos en esta tierra, la labor y el trabajo seguirán por la eternidad.

¡Pero no te desanimes! A lo largo de este Plan de estudio, te darás cuenta de lo increíblemente maravilloso que es trabajar.