Desvíos DivinosEjemplo

No existe el microondas de propósitos

En el día uno, hablamos sobre los cambios inesperados de la vida. Esos giros que cambian nuestras vidas por completo. Muchas veces en esos desvíos pareciera que el tiempo pasa más lento de lo normal. Pero debemos entender que uno de los factores más importantes para el desarrollo de nuestra fe cristiana y madurez espiritual es el tiempo.

El proceso del tiempo.

No nos gusta esperar por naturaleza. Cada vez que hay tráfico o filas de personas, nos inquietamos o hasta incluso nos desesperamos porque creemos que estamos perdiendo nuestro tiempo. Pero, déjame decirte que cuando estás en Cristo, no hay “pérdidas de tiempo” porque todo lo que nos sucede Dios lo usa para nuestro bien. He escuchado a tantas personas decir: si hubiera sabido esto antes, si hubiera conocido a Cristo antes, no hubiera pasado por todas estas cosas. Hoy quiero decirte que cada una de esas cosas que por las cuales pasaste, Dios las usará como grandes instrumentos de testimonio para la edificación de otras personas.

Dios lo redime todo.

Todo el tiempo, energía, recursos, amistades y decisiones que crees que las echaste a perder, Dios las restaurará por completo. Porque eso es lo que Él sabe hacer. Él lo hace todo nuevo.

Posiblemente te encuentres en un desvío que se está tomando más tiempo del que quisieras. Pero, recuérdate que en la espera es dónde Dios está trabajando contigo. No se trata de que tan rápido llegamos a la meta o no, sino en quién nos convertimos en el proceso hacia la meta. José esperó 13 años, sufriendo innumerables pruebas y tribulaciones. David esperó 15 años antes de convertirse en rey. Abraham esperó 25 años antes de la promesa de Dios de un hijo. Moisés esperó 40 años en el desierto. Jesús esperó 30 años antes de comenzar Su ministerio público.

¿Estas esperando? No estás solo. Espera en el Señor, y permite que Él trate con tu corazón en la espera hacia tu destino final. Lo más importante es cómo llegas, y no que tan rápido llegas.