Ansiedad: No Te Detendrá, Tú La VencerásEjemplo

Día 4

Rompiendo el yugo de la ansiedad I

La ansiedad entendida como un yugo debe ser rota, debido a que si comúnmente actuamos por las rutas que ella nos traza estaremos truncando nuestras vidas de modo directo. Por tal razón en este día te quiero hablar de dos estrategias importantes a tomar en cuenta para ser completamente libre de la ansiedad.

La primera sugerencia o estrategia liberadora la encontramos en consagrar nuestros pensamientos a Dios, ¿en qué consiste esto? El Apóstol Pablo nos orienta de manera directa en la segunda carta a la Iglesia de Corinto, específicamente en el capítulo 10, versículos 4-5 al decir:

…porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta en contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo… (RVR 1960).

El Apóstol en su carta les explica a los corintios que hacer cuando tuviesen pensamientos duros o argumentos muy fuertes que les impedían conectarse con Dios. Este les instó a usar las armas espirituales, es decir, las armas de la milicia del Señor, la oración, la meditación de la palabra ayudará a consagrar nuestros pensamientos a Él.

Otra de las recomendaciones para vencer la ansiedad tiene que ver con la Plenitud de Dios, la cual se perfecciona cuando nos abandonamos en las manos de Dios, es decir, confianza. Cuando confiamos en la soberana voluntad de Dios entendemos que aquello que no podemos controlar, Él si lo controla, por lo que se debe experimentar paz, porque Dios siempre obrará a nuestro favor.