Aprendiendo Disciplina EspiritualMuestra
LA DISCIPLINA ESPIRITUAL DE LA MEDITACIÓN
HABLANDO CON DIOS
Agradezca a Dios por el poder de Su Palabra. Pídale que le ayude a mantenerse enfocado en
Su Palabra a lo largo del día para que pueda ser más como Jesús.
SUMERGIÉNDOSE
Ponga un plato de pasabocas. Dé permiso a todos para tomarlos, siempre que sigan una regla importante: Cada bocado de comida debe ser masticado al menos 20 veces. Luego de que cada persona termine un bocado invítelo a describir en detalle los diferentes sabores y texturas experimentados.
PROFUNDIZANDO
A veces la gente dice: "Lo tengo que masticar ", lo que significa: "Tengo que pensar en eso por un tiempo". Cuando meditamos en las Escrituras, nos tomamos el tiempo de pensar en ellas y "masticarlas". Si comiéramos nuestra comida sin masticarla, difícilmente podríamos saborearla. Mientras más masticamos, más disfrutamos del sabor y ganamos fuerza. Lo mismo sucede con la Palabra de Dios. Cuando nos tomamos el tiempo para pensar en lo que significa y cómo podemos usarla en nuestras vidas, nos beneficiamos mucho más que si solo la leyéramos y nunca volviéramos a pensar en ella nuevamente. Romanos 12:2 dice que cambiamos nuestras vidas renovando nuestra mente, o al cambiar la forma en que pensamos acerca de las cosas. Podemos aprender a pensar como Dios al meditar en Su Palabra.
HABLANDO UNOS CON OTROS
- ¿En qué cosas piensa la mayor parte del tiempo?
- ¿Cómo podría cambiar su vida si pasara más tiempo pensando en la Palabra de Dios?
- ¿En cuál pasaje de las Escrituras le gustaría empezar a meditar?
HABLANDO CON DIOS
Agradezca a Dios por el poder de Su Palabra. Pídale que le ayude a mantenerse enfocado en
Su Palabra a lo largo del día para que pueda ser más como Jesús.
SUMERGIÉNDOSE
Ponga un plato de pasabocas. Dé permiso a todos para tomarlos, siempre que sigan una regla importante: Cada bocado de comida debe ser masticado al menos 20 veces. Luego de que cada persona termine un bocado invítelo a describir en detalle los diferentes sabores y texturas experimentados.
PROFUNDIZANDO
A veces la gente dice: "Lo tengo que masticar ", lo que significa: "Tengo que pensar en eso por un tiempo". Cuando meditamos en las Escrituras, nos tomamos el tiempo de pensar en ellas y "masticarlas". Si comiéramos nuestra comida sin masticarla, difícilmente podríamos saborearla. Mientras más masticamos, más disfrutamos del sabor y ganamos fuerza. Lo mismo sucede con la Palabra de Dios. Cuando nos tomamos el tiempo para pensar en lo que significa y cómo podemos usarla en nuestras vidas, nos beneficiamos mucho más que si solo la leyéramos y nunca volviéramos a pensar en ella nuevamente. Romanos 12:2 dice que cambiamos nuestras vidas renovando nuestra mente, o al cambiar la forma en que pensamos acerca de las cosas. Podemos aprender a pensar como Dios al meditar en Su Palabra.
HABLANDO UNOS CON OTROS
- ¿En qué cosas piensa la mayor parte del tiempo?
- ¿Cómo podría cambiar su vida si pasara más tiempo pensando en la Palabra de Dios?
- ¿En cuál pasaje de las Escrituras le gustaría empezar a meditar?
Escrituras
Acerca de este Plan
En este Plan, usted y sus hijos explorarán cuatro disciplinas espirituales: el ayuno, la meditación, el estudio de las Escrituras y la adoración. Se le animará a tener conversaciones honestas acerca del desafío de practicar estas disciplinas y, a través de la participación en actividades atractivas y reflexivas, comenzará a ver estas disciplinas como privilegios y no como deberes. Cada día incluye una sugerencia de oración, una breve lectura y explicación de la Escritura, una actividad práctica y preguntas de discusión.
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We would like to thank Focus on the Family for providing this plan. For more information, please visit: www.FocusontheFamily.com