Fuente De VictoriaMuestra

Fuente inicial

Dios les había entregado en sus manos la tierra prometida a las tribus de Israel, pero esta era dominada por varios reyes que deberían ser enfrentados y vencidos. Los israelitas se levantaron y luego de varias guerras tomaron el lugar prometido y delegado. Esto mismo ocurre para todos hoy día. Dios nos ha prometido una “tierra” a cada uno de nosotros; es aquel lugar en el que Dios nos dispuso desde la creación pero que como consecuencia del pecado hemos quedado afuera “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios…” (Romanos 3:23).

El pueblo tuvo victorias pasadas por volver al inicio. Las victorias pasadas son el resultado de volver a la fuente que las provee y que todo ser humano busca y necesita.

Es entonces que la primera clave está en volvernos a Dios, razón por la que Jesucristo entregó Su vida en la cruz y resucitó al tercer día, para así abrir paso al camino de retorno a la fuente de victoria que es Dios Padre. Amigo lector hoy es el día de pedirle perdón a Dios y comenzar de cero de la mano de Jesús.

La segunda clave es que la fuente de sus victorias no estaba en sus capacidades sino en Dios, eran “… hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra…” (1 Crónica 5:18). Su fuente era “Clamar a Dios en la guerra” y no en sus capacidades. Es cierto que desarrollar capacidades y talentos es muy importante ya que nos capacitan para un mejor desarrollo frente a los obstáculos que enfrentemos, pero la verdadera fuente de victoria es Dios. Hay un poder ilimitado en aquel que puede hablar y oír a Dios, ya que Él todo lo sabe y todo lo puede y es en ese momento en el que podemos decir: “… ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? …” (Romanos 8:31).

Aprovechemos este día para volvernos a Dios en primera instancia y luego para que en medio de tu “guerra” te sustentes de la fuente de victoria clamando al Todopoderoso y no en tus esfuerzos y capacidades. En Dios está la victoria.

Oración: Padre me vuelvo a Ti en el nombre de Jesús pidiéndote perdón por mis pecados y que limpies mi corazón. Te rindo mi vida por completo y ruego que tu Espíritu Santo entre en mi corazón. Gracias Padre por permitirme volver al inicio y clamo a Ti como fuente de la victoria que necesito, en el Nombre de Jesús, amén.