7 Días De PerspectivaMuestra

Abrázame

“Infundes nuevas fuerzas”

Un abrazo puede significar más que mil palabras. Un abrazo de la persona correcta y con las intenciones correctas puede sanar heridas y traer alivio al corazón. Yo creo que el Espíritu Santo es más que solamente un fuego o viento o una paloma. Es más que nuestra imaginación mística. La biblia nos enseña que el Espíritu Santo puede entristecerse. Por ende, sabemos que siente y que tiene la capacidad de tener empatía con nosotros. Él no es un objeto frío. Él es Dios. Él estuvo en Jesús cuando caminaba por la tierra y está en nosotros todo el tiempo. Él es nuestro consolador porque tiene la capacidad de sentir con nosotros cuando pasamos por tristeza y dificultad. Y qué mejor consuelo que un cálido abrazo del Espíritu Santo. No sé cómo lo hace, pero sé que tiene la capacidad de consolarnos y abrazarnos en soledad y dolor. Pida un abrazo al Espíritu Santo. Consolar es su especialidad. El Espíritu Santo es la persona que está con nosotros todos los días. Es esa voz que nos lleva a tomar buenas decisiones y fuerza que nos ayuda a levantarnos cuando caemos. Tenemos una promesa que los que confían en Dios, renovarán sus fuerzas. Busca tu fuerza en el Espíritu Santo hoy. Nunca dejes de hablarle y agradecerle porque Él escucha y actúa a nuestro favor.