La Biblia en un AñoEjemplo

Reflexión: CRECER Y ABUNDAR EN AMOR

"Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos" (1 Tesalonicenses 3:12-13).

Todos buscan crecer en distintas áreas de su vida: comercial, económica, profesional y numéricamente. Es promesa de Dios, y es maravilloso ver a Sus hijos prosperar y crecer, desarrollarse y alcanzar cada meta que se proponen. Cuánto gozo me genera cuando veo que alguien puede mudarse, terminar su casa, abrir un negocio o comprar un auto nuevo, pero no debemos olvidar que lo más importante es que podamos crecer en el amor. Como el amor es algo abstracto, que no se puede ver ni palpar, en muchos casos es difícil ver si estamos creciendo en él. Muchos conflictos y peleas se evitarían si fuéramos capaces de amar más. Lo contrario al amor no es el odio, como muchos piensan, sino más bien el egoísmo o la mezquindad con la que se actúa, y que se ven reflejados en las más íntimas miserias. Cada vez que nos movemos egoístamente nos equivocamos y tropezamos; pero cada vez que decidamos amar acertaremos y, lo que es mejor, esto se transformará en un nuevo tesoro en el cielo.

Desafío: Te propongo que hagas memoria, ¿cuándo fue la última vez que decidiste amar dejando de lado tu egoísmo personal? Nunca es tarde para empezar, ni para amar. Decide amar, y todo lo que siembres, tarde o temprano, te volverá.