La Biblia en un AñoEjemplo

Reflexión: TODO LO HE ESTIMADO COMO PÉRDIDA

"Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo" (Filipenses 3:7-8).

El Apóstol Pablo no solo encierra en este versículo una comprensión intelectual de Cristo, sino también un conocimiento a través de su experiencia personal con Jesús. Dejando de lado el mérito humano, a fin de recibir la gracia de Dios. Cuán hermoso es entender que vale la pena entregarlo todo por Él y para Él: la adolescencia, la adultez, el tiempo, el esfuerzo, los sueños, a fin de ganar a Cristo. Contrariamente he visto en algunas oportunidades a personas que se habían frustrado por distintos motivos: un discípulo o varios que se habían ido de su célula; un problema familiar que no pudieron resolver; una trabajo o dinero que perdieron; una relación sentimental que no funcionó. Y frente a esa desilusión lo primero que se preguntan es: “¿Para qué invertí en la obra del Señor? Al final mira cómo me fue...”. ¿Escuchaste a alguien decir esto alguna vez?

Pablo, que también sufrió, no una sino muchas decepciones, entendió y afirmó que lo que antes para él era ganancia, estaba dispuesto a estimarlo como pérdida por amor a Cristo. ¡Cuánta claridad! No midas las ganancias o las pérdidas terrenales, más bien evalúa las ganancias espirituales.

Recordá: ¡Nunca te arrepientas de lo que le hayas entregado a Jesús!