10 Días De Sanidad InteriorEjemplo

El Rechazo

Te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: “Eres mi siervo”. Pues te he escogido y no te desecharé. Isaías 41:9

El rechazo es una de las armas que usa el enemigo para mantenernos alejadas de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Él trata de infundir vergüenza trayendo recuerdos que nos provocan mucho dolor y nos harán creer que somos inmerecedoras de la gracia del Señor y que nunca seremos aceptadas.

El rechazo en nuestras vidas se genera por muchos factores principalmente: el no ser incluidas en un grupo al cual queremos pertenecer, el no ser incluidas en alguna actividad de la cual queríamos ser parte, el siempre recibir un NO como respuesta de las personas, entre otras cosas que nos afectan.

Sin embargo lo primero que debemos tomar en cuenta como mujeres es que no fuimos llamadas a encajar en moldes de nadie en esta tierra al contrario fuimos escogidas para modelar a Jesús y hacer que otras quieran ser parte del Evangelio. No podemos comportarnos como víctimas y siempre estar esperando que los demás nos acepten cuando el mismo Jesús fue rechazado pero eso no le afectó en su caminar porque tenía claro cuál era su propósito.

No puedes vivir todo el tiempo lamentándote y cargando con el rechazo sobre tu vida. Necesitas ser libre completamente de esa atadura que lo único que hará es limitarte, mujer.

¡Vamos levántate! Tienes de tu lado a alguien que nunca te rechaza y te ama.

**** Oración*****

Señor, ayúdame a no caminar esperando ser aceptada por todos, permíteme ser libre del rechazo y guíame hacia Tus planes. Amén.