En Esto Pensad !Muestra
Devocional Dia 18
“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”
Efesios 4:13 RVR1960
Él está llamando a la unidad, nos está llamando a dejar nuestros desacuerdos.
El solo pensamiento de eso asusta a algunos creyentes. ¿Cómo puedo unirme con alguien de otra denominación?, dicen. No voy a renunciar a mis doctrinas y estar de acuerdo con las de ellos solo por el bien de la unidad.
De lo que no se dan cuenta es de esto: la unidad bíblica no se basa en la doctrina.
“para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,”
Efesios 4:14 RVR1960
Estos vientos de doctrina son infantiles, no unifican. Dividen y soplan a la gente en todas direcciones. La Palabra no dice nada acerca de que lleguemos a la unidad de nuestras doctrinas, dice que llegaremos a la unidad de la fe.
Unos dicen que si no estás de acuerdo conmigo en el tema de las lenguas, o en la música con la que se debe alabar, el ayuno o cual es el día de reposo que se debe guardar, no te aceptaré como hermano en el Señor, romperé la comunión contigo.
Pero esa no es la forma en que Dios hace las cosas. No tiene una larga lista de demandas doctrinales que debemos cumplir. Sus requisitos son simples.
“Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.”
1 Juan 3:23 RVR1960
Una vez que tú y yo lleguemos al punto donde mantengamos esos requisitos y dejemos de preocuparnos por el resto, podremos olvidar nuestras disputas denominacionales y unirnos en la fe. Seremos tan fuertes juntos que los vientos de la doctrina no podrán separarnos.
Escrituras
Acerca de este Plan
La Palabra de Dios ofrece maneras correctas de pensar para mantener fluyendo la gracia y el amor. Fijar la mente en las cosas celestiales es una elección. La Biblia habla mucho acerca de lo que debe haber o no en la mente de un creyente. Porque cada palabra que decimos, y cada acción que tomamos, comienzan con un pensamiento.
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Nos gustaría agradecer a Julio Arboleda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://iglesialaembajada.org/