Tenemos gozo por alabarleMuestra

La alabanza es un llamado profundo para ahondar

Yo solía pensar que la alabanza tenía que ser feliz todo el tiempo - sonrisas alegres, canciones cursis y brazos levantados con el pulgar hacia arriba. Pero eso no es la imagen completa.

Sí, el Señor nos inspira hacia la felicidad, pero tiene que venir de alguna parte. En otras palabras, la felicidad es una forma de agradecimiento, alivio y alegría. La felicidad puede provenir de la alegría y de la lucha. La adoración no se produce cuando estamos en la parte más alta, pero, sino, más a menudo, cuando estamos en la parte más baja - mirando hacia arriba.

Es como ver el sol brillar después de la lluvia, como ver las hojas reverdeciendo del invierno, la niebla desaparecer por un lado. Estamos contentos porque vemos y experimentamos una respuesta o una acción de Dios que está presente en nuestras vidas.

He descubierto que la felicidad viene en los valles cuando miras hacia atrás y ve la altura por encima de tu desesperación. No es tuya, sino la gracia de Dios, que te lleva allí. Somos humanos y gran parte de la vida es difícil. A veces, sin embargo, creo que saltamos sobre los valles y por las cimas de las montañas.

La alabanza mora en el valle y en la cima de la montaña, a través de la lucha y la victoria. Tiene que serlo porque aquí es donde experimentamos "gracia en tiempo de necesidad" (Hebreos 4:16).

Nuestras experiencias en el valle nos llevan al que cura, restaura y perdona. Es por esto que, en el Salmo 23, podemos caminar por el valle más oscuro y no temeré mal alguno. Él es el que guarda nuestros corazones como las aguas en paz.

Al igual que mira por encima de la montaña, también encontramos la profundidad, largo, alto y por el amor de Cristo está en medio de nuestra experiencia (Efesios 3:18). Recuerde: "Un abismo llama a la voz de tus cascadas." - Salmo 42: 7

La alabanza a Dios es como permanecer en el río. Para el corazón sediento y el alma necesitada, nos da agua para beber. Cuando nos sumergimos en el río de su gracia, nos encontramos con la paz, la sanidad, la tranquilidad y la restauración.

Este es el tipo de adoración profunda que brota de una fuente de alegría a causa de su gran amor. La adoración no solo es la experiencia en la cima de la montaña, sino que habita en los valles y reside en el corazón de lo profundo.