La CreaciónMuestra

La creación es de Dios

Si alguna vez quiere ver el dinosaurio más feo de la historia, vaya a la casa de mi madre. Por alguna extraña razón (que solo las madres entenderían), mi madre ha conservado mi proyecto de clase de arte de quinto grado: un dinosaurio de arcilla cocido al fuego. Solo hay que echarle un vistazo a mi feosaurio rosa para darse cuenta de algo sobre mi naturaleza. ¡El arte no es lo mío!

Contraste mi arte con el arte de Dios. Una noche estrellada que brilla con mil puntos de luz distantes. La complejidad de la concepción y el crecimiento de un niño que pronto nacerá. Las papilas gustativas de la lengua y las sinapsis dentro del cráneo. Allí (y en millones de lugares diferentes) verá genialidad pura y poder incomprensible. Quizá por eso Pablo escribió: "porque lo invisible de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, y pueden comprenderse por medio de las cosas hechas" (1:20). Poder eterno. Dios tenía la capacidad intelectual para pensar todo lo que usted ve. Dios tenía el poder muscular para convertir su creatividad en una creación real. ¿Qué puede decir además de "¡Dios es asombroso!"?

Muchas veces en la vida nos sentimos débiles. Impotentes. Desamparados. Tal vez a nuestro alrededor hay una palabra de aliento, aquí mismo en la creación. La creación está predicando un mensaje sobre su Creador. Él es sabio. Bondadoso. Brillante. Poderoso. No tiene límites. Combine esas cualidades con Su amor temerario por nosotros que se encuentra en la cruz y tendrá un Dios que puede fortalecer los corazones temblorosos y las rodillas débiles. Usted tiene un Creador que vale la pena adorar.