Kingdom: Un Devocional de 7 Días con Maverick City X Kirk Franklin Muestra

“And when the song is over and we’ve all said ‘amen’,

Y cuando se acabe la canción y hayamos dicho 'amén',
in your heart keep on singing and the song will never end.”

sigue cantando en tu corazón y la canción nunca se acabará."

- Why We Sing, (Por qué Cantamos), Kirk Franklin, Maverick City Music

Dios merece nuestra alabanza infinita, simplemente por ser quien es. Si bien hay interminables razones para alabar a Dios, solo podemos mencionar algunas: Él es el aliento en nuestros pulmones. Él habló y la tierra surgió. Toda la creación lo adora. Sin Él, no podemos hacer nada. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. ¡Él es bueno y Su misericordia es para siempre!

Le cantamos a Él como Él continuamente canta sobre nosotros (Sof. 3:17). El poder de darle a Dios nuestra alabanza, en un mundo en el que habita el reino de las tinieblas, es una de nuestras armas más poderosas. Cantamos porque donde Él es levantado, atraerá a todas las personas a Sí mismo (Juan 12:32). Cantamos porque cambia nuestra perspectiva y nos recuerda quiénes somos en Él. Cantamos porque exaltamos Su Reino. Alabar a Dios, pase lo que pase, nos llena de confianza, esperanza, alegría y paz.

Quizás la forma más poderosa de la alabanza es la del sacrificio. Ese en el que cantamos entre lágrimas y un dolor inimaginable. Ese en el que declaramos que "Dios es bueno" cuando nuestros hijos están sufriendo, nuestras finanzas se están viendo afectadas, nuestros seres queridos están muriendo y el mundo que nos rodea está en ruinas. Hay una razón por la que el autor de Hebreos llama a la alabanza un“sacrificio continuo” (13:15). Habrá una multitud de momentos en nuestra vida en los que nuestros sentimientos no coincidan con nuestro deber de dar gracias a Dios. Sin embargo, es en esos momentos en los que podemos ofrecerle algo a Dios, donde verdaderamente podrá deleitarse. Él sabe cuándo la alabanza es un sacrificio. Honrará las veces en las que nuestro “sí” vendrá detrás de una gran pérdida.

Que tu voz se escuche en el Cielo continuamente mientras le ofreces adoración a Dios.

ESCRITURAS:

• “Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre”. Hebreos 13:15 (NVI)
• “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5:16-18 (NVI)

PREGUNTAS:

• ¿Qué significa para ti alabar a Dios cuando es un sacrificio hacerlo?
• ¿Cómo puedes permanecer alabando a Dios en tu vida diaria?