Ama a Tu Enemigo – La Compasión en Un Mundo CorruptoMuestra

Perdonar y Liberar

Los hijos de Dios no hacen prisioneros. No encadenamos a nadie. Si entiendes lo que es la guerra espiritual y si puedes comprender que el altercado o dificultad en que te encuentras, ya sea con tu amigo, tu cónyuge o tal vez tu compañero de trabajo, está siendo influenciado por fuerzas espirituales de maldad, podrás perdonar a tu ofensor y también a ti mismo.

Reconoce las tácticas del diablo y perdona a la persona que, sin saberlo, o tal vez con pleno conocimiento, se dispuso a ser parte de las artimañas del enemigo instigando el ataque.

Observa con tus ojos espirituales y reconoce el origen de la oposición de tal forma que puedas romper las cadenas, abrir las puertas de la prisión y liberar al cautivo.

Esta acción de liberar y perdonar en el dominio espiritual es fundamental para llegar al punto en el que puedes actuar según las palabras de Jesús y bendecir a aquel quien te ofendiósin importar la ofensa. Las Escrituras instruyen sobre el perdón sin tener en cuenta el nivel de la ofensa.

«Perdona y serás perdonado...» (Lucas 6:38)

«Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados».(Mateo 6:14-15 NTV)

Ten en cuenta que no estamos diciendo que lo que hizo esa persona fue correcto ni estamos pasando por alto el dolor y el daño que te causó. Al perdonar, simplemente estás liberando a esta persona de tus manos y entregándola en las de Dios, poniendo tu confianza en su justicia y misericordia. Perdona - y libera.

Declaración de la Escritura:

«El Espíritu del Señor está sobre mí,porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres.Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados,que los ciegos verán,que los oprimidos serán puestos en libertad…»(Lucas 4:18 NTV)