Dios es amorMuestra

"Ame a Dios… Eso es todo”

Cuando las parejas asisten a mi curso de consejería prematrimonial, parte de sus tareas es invitar a una pareja mayor a cenar. La pareja mayor tiene que ser (1) casada, (2) cristiana y (3) una inspiración para la joven pareja. Después de que hacen la tarea, les pregunto qué sabiduría y conocimientos aprendieron en su tiempo juntos.

Recientemente, mis últimos aspirantes a cónyuges invitaron a una pareja de ancianos que habían estado juntos durante más de 50 años, amándose fielmente y buscando a Jesús juntos de la mano. Realmente deseaba escuchar los aspectos más sobresalientes de su conversación, imaginando todas las ideas a nivel de doctorado de una pareja feliz a sus 80 años.

Cuando nos reunimos, después de la cena, la joven pareja sacó sus notas de la noche. "¿Qué aprendieron?” les pregunté.

"Bueno", respondió el novio, "el esposo nos dijo: 'Amen a Dios'".

Hice una pausa con mi bolígrafo, esperando el resto de la cita, pero no había ninguna. Amen a Dios, eso es todo. Sin embargo, cuanto más pensaba en ello, más me encantaba. Amen al Dios que los amó primero. Sumérjanse en el amor de Dios en la cruz y dejen que Él los moldee y los forme. Amen a Dios, eso es todo.

Apuesto a que, a otro cristiano anciano, el apóstol Juan, le hubiera encantado esa idea. “Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él" (1 Juan 4:16).

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