LeadMuestra
¿Por qué no escucho a Dios?
Por muchos años Satanás ha intentado, a través de confusión, errores y falsedades, desestimar, condicionar y anular la voz de Dios. Pero ese mismo Dios es quien restaurará a sus hijos y hará que los oídos de esta generación se abran para escuchar su voz, sean llenos de fe, sensibles al Espíritu y tengan un anhelo ferviente de establecer en la tierra lo que es en el cielo.
1) DISTRACCIONES - Estar ocupado en lo incorrecto nos aleja de lo importante.
Las diferentes opciones que se presentan cada día, actividades y ocupaciones, debilitan el deseo de nuestro espíritu de oír la voz de Dios. Cuando estamos siendo tentados con múltiples distracciones, es porque Dios está intentando hablarnos.
“Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz”. Job 22:2
2) OTRAS VOCES - La mejor forma de discernir una voz incorrecta, es conocer la voz correcta. Existen otras voces que intentan confundir y debilitar la voz de Dios en nuestro interior, pueden ser:
- Voces internas de culpa, condenación, etc.
- Voz del enemigo. Satanás intenta traer confusión, tentación y engaño.
- Voces de otras personas, que sutilmente nos corren de la voluntad de Dios.
3) CORAZÓN NO PREPARADO - El corazón correcto es el que oye, entiende, procesa y produce. Siempre que estemos frente a un corazón duro, herido o rebelde estaremos frente a una persona que confundirá la voz de Dios.
4) ÍDOLOS - Los ídolos corrompen la voz de Dios en nuestras vidas
Todo lo que ocupe el lugar de Dios en nuestra vida será un ídolo, estos no solo roban el lugar que Dios anhela ocupar sino que corrompen y destruyen el propósito de Dios en una vida.
“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”.
1 Samuel 15:23
PECADOS - La falta de arrepentimiento hace que Dios quite la luz. El pecado es el mayor bloqueador de la voz de Dios. La inmoralidad, orgullo, rebeldía, incredulidad bloquean la habilidad de oírla. No solo los pecados graves, sino los sutiles (falta de intimidad, ingratitud, mentira) también corrompen la habilidad de percibir a Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
Cuando conocemos a alguien, sabemos qué es lo que le gusta, lo que le molesta, el sonido de su voz y su risa; esto mismo es lo que pasa con nuestra relación con Dios: entre más tiempo pasamos con Él, más lo conocemos. Dios quiere hablarte, ¿puedes escucharlo?
More
Nos gustaría agradecer a Israel Chaparro por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.ctue.cl/