Una Cita InesperadaMuestra

Jesús nos une a pesar de ser diferentes

En los tiempos de Jesús, los samaritanos y los judíos no se relacionaban. ¿Puedes imaginarte lo controversial que habrá sido que Jesús se detuviera a hablar con esta mujer?

Jesús, siendo judío, rompió las barreras que existían entre estos dos pueblos al acercarse a una mujer samaritana sin ningún prejuicio. ¡Esto es muy desafiante! Al final de la historia, esa misma mujer que todos despreciaban estaba compartiendo con el pueblo entero lo que Jesús había hecho en su vida.

Jesús nos cambia para siempre, pero el avivamiento comienza con arrepentimiento. Esto es lo que la mujer demostró, ella permitió que Jesús la viera vulnerable y accedió a dejar todo su pasado atrás. Pero antes tuvo que tomar una decisión: no permitir que sus experiencias la limitaran y la alejaran de los demás.

Dios es un Dios de unidad, él quiere vernos rodeados de las personas que diseñó para que estén a nuestro lado. Deja que Dios una lo que crees que ya está perdido.

Por último, sé intencional con tus pensamientos propios y hacia los demás. Dios puede y quiere traer unidad a tu vida con aquellos que te rodean, pero depende de tus actitudes y tu disposición que veas el cambio.

Él te busca, y puede encontrar tu escondite, pero tienes que dar el paso de querer ser encontrado. Él nos ofrece agua viva, pero es nuestro trabajo aceptar nuestra sed espiritual.

Toma hoy la decisión sabia de ser encontrado por Dios, si lo haces, tu vida estará a un paso de tener una cita inesperada con Jesús cada día.

Oración: Dios, sella esta historia en nuestros corazones. Abre nuestro entendimiento, danos sabiduría para aplicar estas enseñanzas a nuestra vida diaria. Cámbianos para reflejar tu amor. Amén.