Como ÁguilaEjemplo

"Como águila"

Soy como el águila cuando, con determinación, me someto a la voluntad de Dios. Cuando determino, en la fuerza que me da Su Espíritu, creer en Su plan de renovación donde mis fuerzas se regeneran, mi entendimiento se extiende y la sabiduría que viene de lo alto me reafirma en la Roca Fuerte "Jesucristo". En el poder del Espíritu, soy fuerte para vivir la vida que mi Padre quiere que viva a pesar de lo que tenga que enfrentar. En Su poder, soy como el águila: valiente, inteligente y sagaz.

Como hijo de Dios, soy dotado con las armas del Espíritu, que me llevan a sobrepasar las tormentas, las pruebas y la aflicción. Como hijo de Dios puedo ver más allá de los tiempos y puedo discernir aquellos espíritus que vienen en mi contra tratando de desviarme del camino por el que Dios, mi Padre, ha establecido que camine.

Como hijo de Dios puedo identificar que, por más duro que sea el desierto o el proceso por el que tenga que pasar, como el águila, al final tendré de qué gozarme y qué disfrutar. Porque cada vivencia en Jesucristo siempre traerá consigo bendición y prosperidad. Porque ningún sufrimiento en Él es en vano y porque cada proceso me da la tenacidad para avanzar en la identidad y el carácter que me ha dado mi Salvador.

Dios nos siga bendiciendo y nos conceda más sabiduría para comprender esas valiosas enseñanzas que nos da a través de Su creación. Que con alas de águila podamos volar hacia el cumplimiento de cada uno de los propósitos que ha establecido para nosotros, que jamás nos cansemos aunque tengamos que correr y que no nos cansemos en nuestro caminar hacia la meta de ser como Jesús. Que como el águila seamos renovados y que a través de esa renovación podamos manifestar la gloria de nuestro Padre Celestial.