La búsqueda en sieteMuestra

"Busqué al Señor, y el me respondió; me libró de todos mis temores". Salmos 34:4

El miedo se describe como una emoción desagradable causada por la creencia de que alguien o algo es peligroso o puede causar dolor. A medida que caminamos por la vida, existen muchas cosas que provocan un aumento en la emoción del miedo. Los conflictos civiles, las tormentas fuertes que producen devastación, las acciones incontrolables de otros o la idea de perder a alguien que te importa son ejemplos de cosas que naturalmente causan miedo. La ansiedad se está convirtiendo en una de las emociones más comunes y surge del miedo a las cosas que no podemos controlar.

La parte peligrosa del miedo es que nos impide buscar a Dios. Hay preguntas que podemos hacernos: ¿Cambiará algo si busco a Dios primero? ¿Qué pasa si no siento la diferencia? ¿Qué pasa si buscar a Dios primero me cuesta demasiado? De este pasaje en los Salmos, podemos aprender que la mejor manera de ser liberados del temor es buscar al Señor. La forma de vida de Dios primero nos libera de todo temor y nos permite controlar la ansiedad adecuadamente. La Biblia declara que por nada estemos ansiosos. ¿Cómo hacemos esto? Alejamos la ansiedad y el miedo al poner a Dios primero todos los días. En esto, nos da "el espíritu de poder y de dominio propio".

Hoy, toma un tiempo para confesar o anotar en tu diario las cosas que temes. Al soltar esos temores, comprométete de viva voz a buscar al Señor con respecto a estas cosas y pide la liberación que Dios le otorgó a David que escribe en este versículo. Esa misma liberación está disponible para nosotros hoy.