Volviendo a Los Evangelios Muestra

¿Sigues dependiendo de Dios?

En el sermón del monte, los versículos 3 al 6 se dirigen a aquellos que dependen de Dios:

“Dichosos los que lloran, porque serán consolados”.

Algunos interpretan que la frase “los que lloran” se refiere a aquellos que se encuentran en medio de la persecución o la pobreza. Pero este versículo también incluye a quienes gimen bajo el peso del dolor, la condenación y la culpa.

Podemos ver la provisión de Dios en medio de nuestra necesidad, también podemos experimentar su fuerza cuando nos sentimos débiles, pero no se nos debe olvidar que también podemos depender totalmente de su misericordia.

El enemigo siempre intentará aplastarnos con el peso de la condenación, pero Jesús llevó esa carga sobre sus hombros, y a través de él podemos encontrar perdón y ayuda.

Si queremos volver a los Evangelios y seguir el mapa que Jesús nos marcó, tenemos que depender por completo de su misericordia y no permitir que la condenación nos limite.

“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”.

El sermón del monte también nos dice que Dios bendice a aquellos que tienen hambre y sed de justicia, hambre y sed de hacer lo correcto delante de Dios.

Todos cometemos errores, y es importante que entendamos que, por más que lo intentemos, nos resultará imposible alcanzar la perfección. Pero Dios no busca perfectos, sino corazones que tengan constantemente el deseo de crecer, madurar y vivir conforme a su voluntad.

Hoy quiero animarte a que en lugar de depender de tantas otras cosas que el mundo ofrece, dependas de Dios en primer lugar, para que tu alma encuentre todo lo que necesita en él.

Oración: Señor, quiero depender completamente de ti, quiero que ocupes el primer lugar en todas las áreas de mi vida. Gracias porque en ti encuentro libertad y restauración. En el nombre de Jesús. Amén.