¿A Quien Iremos?Muestra
“Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?” 1 Samuel 17:26 RVR1960
Puede que te enfrentes a un gigante hoy. Puede ser un gigante de enfermedad o fracaso, de escasez financiera u otro tipo de problema. Pero no dejes que te asuste. Tienes un arma secreta. Un arma que una vez convirtió a un pastorcillo en un campeón que destruye osos, leones y mata gigantes. Esa arma era un pacto de sangre con el Dios Todopoderoso.
En los días de David, la circuncisión era la señal de ese pacto. Entonces, cuando llamó a Goliat incircunciso, David estaba diciendo: Este tipo puede ser un gigante; puede ser fuerte; pero no tiene ningún pacto con Dios y por eso lo derrotaré.
Al igual que David, tú también tienes un pacto. Pero el tuyo es mejor. El pacto que tenía David ofrecía una gran cantidad de bendiciones a quienes lo guardaban, pero también incluía maldiciones para quienes lo rompían.
El tuyo no. El tuyo es un nuevo pacto que Jesús compró con su propia sangre. No depende de tu habilidad. Depende de Él y de lo que ya ha hecho. Él lo ha hecho todo Todo lo que tienes que hacer es creerlo y recibirlo.
Ahora mismo, leete Deuteronomio 28: 16-68. Esa es una lista de las maldiciones de las que Cristo te ha liberado. Incluso podría llamarlo una lista de los gigantes que Jesús ya ha matado por ti. Contiene todas las cosas diabólicas que el diablo podría usar para destruirte.
Léelas y regocíjate. Esas son las cosas de las que Dios te ha sanado y liberado
No dejes que ningún gigante te intimide. Tienes un pacto de sangre con el Dios Todopoderoso. No hay ninguna circunstancia incircuncisa en la faz de esta tierra que pueda quitarte la victoria.
Derrota a tu gigante hoy.
Iglesia La Embajada.
Escrituras
Acerca de este Plan
El deseo de nuestro Padre, es que acudamos a Él en cada circunstancia que vivimos. Fue por eso que el apóstol Pedro entendió esta verdad y pudo responder, sólo tú tienes palabras de vida eterna. Te invitamos a que te unas a este devocional y encuentres palabras de aliento, que te ayudarán a encontrar guía y ánimo, cada día.
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Nos gustaría agradecer a Julio Arboleda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://iglesialaembajada.org/