Esperanza en la muerte Muestra

El primer encuentro aleccionador que seguimos estudiando es el de Jesús con sus discípulos faltos de visión:

Cuando oyó [Jesús], pues, que estaba enfermo [Lázaro], se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: “Vamos a Judea otra vez”. Le dijeron los discípulos: “Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?”. (Juan 11:6-8)

En otras palabras: "¿Tienes una veta suicida en ti?". Jesús les recuerda que está allí para hacer la voluntad de Dios. A continuación, el intercambio de opiniones:

Dicho esto, les dijo después: “Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle”. Dijeron entonces sus discípulos: “Señor, si duerme, sanará”. (Juan 11:11-12)

Así es como Jesús veía a la muerte misma: como un sueño, como algo temporal. Los discípulos no están entendiendo, así que Jesús les explica con claridad:

Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: “Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él”. (Juan 11:13-15)

El Señor sigue haciendo crecer la fe de Sus propios discípulos. Y Él es fiel para hacerlo por nosotros, incluso (especialmente) a través de pandemias globales o de la violencia de una guerra.