Desde Siempre Hasta SiempreMuestra

En los momentos de gozo y felicidad, como puede ser ir al cine, a la playa o a un buen restaurante, entre otras diversiones, tendemos a decir que cuando se pasa bien, el tiempo vuela o que lo bueno dura poco.

El otro día disfrutaba de un delicioso postre, lo partía en pedacitos convencida que rendiría o "aumentaría" mi porción y que no se acabaría, pero como todo lo terrenal, fue temporal. Aunque lo disfruté, no logré hacer el pedazo más grande, tampoco logré extender el tiempo mientras lo disfrutaba.

Por su parte Dios, dueño del tiempo, nos ama tanto que envió a Su unigénito para salvarnos, para restaurar lo que un día se quebrantó en el jardín del Edén. Él quiere que disfrutemos de Su presencia, de Su amor, como al principio en el Edén, no por pedacitos, sino un manjar ilimitado que no terminará jamás.

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" Efesios 2:10

Su deseo es que disfrutemos junto a Él, dirigidos por Su voluntad, desde esta vida hasta la eternidad; que en nuestros momentos de alegría o tristeza, permanezca siempre el gozo, el cual es duradero y nos da la certeza que sea lo que sea, Dios estará a nuestro lado. Eso nos da paz, sosiego y tranquilidad que Su amor y protección nunca acaban, no expiran.

2 Timoteo 1:9 RVR1960

Salmos 121:8 RVR1960

Efesios 2:10