Luchando Contra La InfidelidadMuestra

Pasos hacia la infidelidad

Al concluir este plan, quiero tomar prestado un ejemplo de uno de mis pastores favoritos: Tommy Nelson. Durante los cinco años antes de tener hijos, Nancy y yo jugábamos mucho al tenis. Jugábamos con amigos y juntos. Era una parte muy divertida de nuestra vida, y creo que el juego del tenis puede ayudarnos a entender de qué se trata dar pequeños pasos hacia un amorío con el siguiente ejemplo:

Tomemos a Bryan y Chelsea. Trabajan en la misma oficina. Se cruzan en el pasillo y están en algunas de las mismas reuniones. Ambos son atractivos y están casados. Ahora pongámoslos en una pista de tenis como si estuvieran jugando el uno contra el otro. Bryan golpea suavemente la pelota por encima de la red. En la oficina podría decir: "Hoy estás muy guapa" o "Tienes una gran sonrisa". Cuando la pelota pasa por encima de la red, Chelsea tiene que elegir. ¿La devuelve o la ignora? De vuelta a la oficina, puede decir "gracias" y seguir adelante o responder y quedarse un rato porque el comentario de Bryan la ha hecho sentir bien. Acaba de decir algo que ella quería que su marido dijera durante meses. Así que, Chelsea le devuelve la pelota suavemente. Son pasos de bebé. Ambos dan pasos y ahora comienza el juego mientras siguen golpeando la pelota de un lado a otro. En la oficina, Bryan le lleva el café y Chelsea le invita a comer, y luego van a cenar juntos y empiezan a encubrir la relación mientras cuentan pequeñas mentiras a sus cónyuges. Entonces un viernes, el jefe llega y da a todos una tarde libre inesperada, y Bryan y Chelsea se encuentran en una habitación del hotel que está enfrente de su edificio de oficinas.

No siempre puedes evitar que alguien golpee la pelota en tu campo, pero nunca tienes que devolverla. Devolver la pelota es un pequeño paso que nunca tendrá un buen resultado. Este es mi consejo. A menos que estés jugando al tenis con tu pareja o con alguien de tu mismo sexo, deja la raqueta en casa. Te impedirá dar ese primer paso de bebé. No importa quién golpee la pelota o cuándo la golpee, sin tu raqueta no podrás devolverla. Eso es luchar por tu matrimonio.

El desafío de hoy: El Dr. Kim nos cuenta que una cosa práctica que podemos hacer para luchar contra las aventuras es tener a alguien de confianza que nos haga rendir cuentas si alguna vez se nos ocurre tener una aventura. ¿Quién puede ser la persona que te haga rendir cuentas si alguna vez lo necesitas?

Profundiza:

1. El Dr. Kim explica que nadie planifica tener un romance; los amoríos ocurren en pequeños pasos. ¿Qué puedes hacer para luchar contra estos pequeños pasos?

2. Tanto si has tenido una aventura como si no, te instamos a que luches por tu matrimonio. ¿Qué puedes hacer esta semana para luchar por tu matrimonio?

3. A menudo, la gente piensa "a mí no me va a pasar", pero las aventuras le pueden pasar a cualquiera. ¿Qué necesitas hacer para asegurarte de que estás tomando esto en serio y protegiendo tu matrimonio de una aventura?

4. Ora para que nuestro mundo le dé el mismo valor que Dios le da al matrimonio.

El Dr. Kim, nos recomienda tener una persona madura en la fe del mismo sexo a quien “rendirle cuentas”; sobre todo cuando nos sentimos tentados. El recurso “78 Preguntas para Rendir Cuentas” puede ayudarte a abordar diferentes áreas de tu vida como “Una guía sencilla para rendir cuentas”.