Los hombres del Reino se levantan: Un Plan de lectura de 8 días Muestra

Preparando el escenario

Desarrollar músculos fuertes implica un proceso de desgarre de las fibras corporales para darle a tu cuerpo la oportunidad de producir crecimiento muscular. Este proceso es doloroso pero es la única manera de fortalecer tus músculos.

Así mismo, el desarrollo de tu camino espiritual como hombre del reino viene durante las dificultades y en los escenarios dolorosos de la vida. Es cuando los hombres verán mayor crecimiento, al responder correctamente a los desafíos. Pero si eliges cuidar tu herida y quejarte de la experiencia, no crecerás. Solo cuando atraviesas el dolor es que descubres la gloria al otro lado.

Los hombres del reino han obtenido del Señor una herencia espiritual, pero esta herencia no es solo para ellos, es para todos los que entran en contacto con ellos. Para honrar lo que se les ha dado, los hombres del reino deben enfocarse en su crecimiento y desarrollo espiritual. Es responsabilidad de cada uno tomar la herencia del reino y compartirla con otros. Este es el proceso de discipulado. Es el proceso en el que un hombre del reino toma los valores del reino y los transfiere a otro que a su vez los transferirá a otro hombre.

Esta es nuestra responsabilidad. Esto es lo que hizo Abraham con su hijo Isaac, Elías con Eliseo, Jesús con los Doce, Pablo con Timoteo. Nosotros no debemos hacer nada menos. Incluso si tienes que dejar tu zona de confort. Defender a Dios no siempre será popular, pero siempre cosechará recompensas.

El discipulado requiere audacia, confianza, amor, concientización y compromiso. Tal vez describiste con estos rasgos a la persona en la pregunta anterior. Conversaciones sobre temas complicados como verdad, pecado y redención no son fáciles, requieren valor; la gente no quiere escuchar la verdad. El discipulado no siempre es divertido, tampoco lo son los ejercicios, la preparación, o el levantamiento de pesas. Sin embargo, es necesario para fortalecer nuestros músculos. Al igual, el discipulado es necesario para que un hombre del reino transmita una herencia espiritual.

La transferencia de los valores del reino debe darse de forma regular a través de ejemplos personales y conversaciones auténticas sobre esos ejemplos. No se da únicamente a través de seminarios, libros o transmisiones por radio. Esas cosas son buenas, pero solo son suplementarias. La transferencia de los valores del reino, tal como se describe claramente en las Escrituras, se la hace de persona a persona y de corazón a corazón.

En la raíz de todos los problemas que enfrentamos en nuestra nación, comunidad, iglesias, familias y en nuestras propias vidas está la falta de transferencia de los valores del reino. El discipulado es un proceso simple, pero no es fácil. Por eso necesitamos ser fuertes en la gracia que Jesús da. Por lo tanto, debemos tener la certeza de que la gracia que necesitamos será provista a medida que nos parezcamos más a Jesús.