Ser Un DiscípuloMuestra

El día de ayer vimos a Jesús llamando a cuatro hombres a Andrés, Simón, Juan y a Jacobo, y ya vimos como el llamado es venir a seguirle y que implica una transformación total del discípulo.

El día de ahora quisiera ver otro aspecto que se encuentra en el pasaje que hemos estado estudiando, y es lo que ellos hicieron cuando Jesús les llamó “Venid en pos de mí, y haré que seas pescador de hombres, y dejando luego sus redes, le siguieron”.

¿Sabes qué es lo que dejaron? Dejaron sus redes y comenzaron una transformación en su vida que comenzó dejando en el pasado algunas cosas. No son los únicos que dejaron algo, en el capítulo 2 de Marcos, hay otra persona que es llamada a ser su discípulo, un hombre llamado Leví, que es el mismo Mateo que escribió el evangelio de Mateo. En Marcos 2:13 dice “Después volvió a salir al mar y toda la gente venía a él y les enseñaba. Y al pasar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.”

¿Qué hizo Mateo? ¡Se levantó! Estaba sentado en el tributo, en el lugar donde se cobraban los impuestos. Mateo era un cobrador de impuestos, un traidor para algunas personas en su comunidad, porque cobraba impuestos para Roma. Aquellos que estaban gobernando sobre toda esta región y que ellos tenían que pagar impuestos a Roma. Y Mateo se encargaba de cobrarles impuestos a sus hermanos y tenía un negocio lucrativo porque muchos amasaron fortunas cobrando impuestos, pues se les permitía cobrar lo que quisieran mientras ellos pagaran a Roma lo que se les exigía. Mateo era uno de ellos y al levantarse de su lugar estaba dejando ese negocio y dejando esa vida en el pasado.

Ser un discípulo implica dejar algunas cosas en el pasado para seguir a Jesús.

¿Qué fue lo que yo dejé para seguir a Jesús? Fue hace muchos años, cerca de 21 años que yo, recibí el llamado de Jesús para seguirle y ser su discípulo. Dejé por un tiempo la música, dejé el grupo en el que estaba, incluso la ciudad de Monterrey para estar en un lugar donde pudiera aprender más y encontré un gran maestro, al pastor Héctor Hermosillo, mi pastor, mi amigo, mi familia, Ahora te pregunto ¿Qué es lo tu estas dispuesto a dejar por seguir a Jesús? ¿Qué es lo que tú dejaste para ser un discípulo de Jesús?