¿Qué tienes en tu mano?

Es una pregunta fácil de responder, seguramente respondiste: “mi celular” o “nada”. A mí me hicieron esa pregunta a los 15 años y hoy (2022) tengo 34 años he intentado responder esa pregunta de maneras diferentes y por eso decidí aprender a aprender. Suena redundante pero es repetitivamente necesario hacerlo.

Éxodo 4:2 RV60

Entonces Dios le preguntó:

—¿Qué tienes en tu mano?

—Una vara —contestó Moisés.

Una vara es una rama de árbol muerto, es la insignia de un pastor de ovejas, era algo muy común en esa época pero sobre todo era una herramienta de trabajo. Desde ese momento me he preguntado ¿qué tengo hoy en mi mano? y te pregunto a ti ¿qué tienes hoy en tu mano?

Empecé a hacer manillas, comencé a tocar batería, aprendí a cantar, estudié contabilidad, trabajé en mejorar mi ortografía y gramática, trabajo en producción audiovisual, fotografía, actualmente estudio publicidad, resuelvo dudas con Google y YouTube y me esfuerzo por no olvidar los datos curiosos que aprendo de la Biblia. Aprendí a preguntar no por ser chismoso sino para aprender. Traté de tener muchas cosas en mi mano que pudiera usar e incluso trabajar con ellas.

Así como Dios usó la vara de Moisés para convertirla en serpiente, abrir un mar y sostenerlo al caminar cuando era viejo. La vara terminó siendo un instrumento de trabajo de Moisés para glorificar a Dios frente al pueblo. Así, yo quiero que pase eso con todo lo que voy tomando en mi mano, creo que Dios lo anhela con todo su ser.