Jesús en DeuteronomioMuestra

Maldición. Debemos reflexionar en torno a las consecuencias de nuestros delitos y pecados, ya que en la Ley se establece que “Maldito era el que era colgado en un madero por un crimen” y Jesús fue hecho maldición por nuestra causa, en toda Su esencia, espíritu, alma y cuerpo no solamente recibió maldición, sino que literalmente fue hecho y declarado maldición por nuestra culpa. Lo asombroso de todo es que a cambio de quitarnos esa maldición, nos regala perdón, vida eterna, vida en abundancia y bendiciones sin límite, así que ¡acéptalas!