La amistadMuestra
"Juntos pero no encimados". Como toda bendición, la amistad se puede convertir en un ídolo consumidor. Cuando la órbita de toda tu vida gira en torno a tus amigos; cuando sólo vives para tus ellos; cuando los demás nunca pueden estar a solas contigo por traer siempre engrapado algún amigo, entonces tu amistad se ha desvirtuado y te puede desquiciar.
Existen individuos extremadamente inseguros que no pueden dar un paso sin usar la amistad como muletilla. La contraparte son los dominantes, que meten a sus amigos en una jaula de oro y les cortan las alas para que no levanten vuelo alguno sin su previa autorización. Los amigos son nuestros compañeros pero no nuestra posesión, pertenecen a Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
Tu y yo en algún momento hemos tenido buenos, malos, y hasta pésimos amigos. La amistad depende poco o nada de la cantidad de amigos que tengas. Algunos somos de temperamento gregario, de muchas amistades; otros más ariscos, con pocos amigos. La amistad tampoco puede sostenerse por muchos tiempo por el grado de compatibilidad que encuentres en los demás. Indiscutiblemente el fundamento de la amistad es tu amistad con Jesús. Pues no encontrarás jamás un amigo como él, dispuesto a vivir y a morir por ti. Cuando tienes a Jesús como amigo buscaras amigos como Jesús. A este fundamento hay que agregar otros principios que aprenderás en este devocional para enriquecer tus relaciones amistosas.
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Nos gustaría agradecer a Tony Segar, Pensar Bíblico por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: http://www.pensarbiblico.com/