Cuando Dios pudo pero no lo hizoMuestra
Agradecimiento = Paz
Mi corazón se ha roto antes un gran número de veces. Recuerdo una noche, después de noches de llanto y mañana de ojos hinchados, busqué lo que dice la palabra de Dios: en todo momento, orar con acción de gracias. Me encerré en el baño, me miré en el espejo, y con todo mi corazón le agradecí a Dios entre gemidos y sollozos.
"Dios, gracias", le dije. "No entiendo que está sucediendo y relamente es doloroso, pero gracias por cualquiera sea la razón por la que permites que suceda". Cuando me desperté a la mañana siguiente, fue como si Dios hubiera renovado mi corazón y me levanté para seguir adelante.
Durante la temporada de luto por la muerte de nuestro primer hijo, volví a la misma Escritura. Aunque no le encontrara sentido, e incluso aunque no me sintiera así, di un paso de fe y obediencia y le agradecí a Dios en oración. ¡Oh, fue difícil! Pero es cierto que cuando lo hacemos, sentimos la paz de Dios. Más allá del confort, guarda nuestros corazones y pensamientos de las mentiras que son obstáculos para sanar.
Hoy, lee las escrituras y ora. Y en tu oración, sin importar que no tengas fuerzas, agradece a Dios, preséntale tus peticiones y permite que te abrace con Su paz y recoja los pedazos de tu corazón roto.
Mi corazón se ha roto antes un gran número de veces. Recuerdo una noche, después de noches de llanto y mañana de ojos hinchados, busqué lo que dice la palabra de Dios: en todo momento, orar con acción de gracias. Me encerré en el baño, me miré en el espejo, y con todo mi corazón le agradecí a Dios entre gemidos y sollozos.
"Dios, gracias", le dije. "No entiendo que está sucediendo y relamente es doloroso, pero gracias por cualquiera sea la razón por la que permites que suceda". Cuando me desperté a la mañana siguiente, fue como si Dios hubiera renovado mi corazón y me levanté para seguir adelante.
Durante la temporada de luto por la muerte de nuestro primer hijo, volví a la misma Escritura. Aunque no le encontrara sentido, e incluso aunque no me sintiera así, di un paso de fe y obediencia y le agradecí a Dios en oración. ¡Oh, fue difícil! Pero es cierto que cuando lo hacemos, sentimos la paz de Dios. Más allá del confort, guarda nuestros corazones y pensamientos de las mentiras que son obstáculos para sanar.
Hoy, lee las escrituras y ora. Y en tu oración, sin importar que no tengas fuerzas, agradece a Dios, preséntale tus peticiones y permite que te abrace con Su paz y recoja los pedazos de tu corazón roto.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Por dónde empezar cuando sabes que Dios pudo pero no lo hizo? Este devocional de 5 días anclado en la Palabra de Dios, te ayudará a encontrar fuerzas en medio de tiempos abrumadoramente difíciles.
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Nos gustaría agradecer a Pam Marasigan por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: www.pammarasigan.com