Lo Curioso De AgradecerMuestra

¡Que levanten la mano aquellos que nos quejamos por todo y por nada! ¡Que levanten la mano los que a pesar de tener vida, salud, familia, amistades, estudios y trabajo, nos quejamos de que aún nos falta "algo"!

¡Levanta la mano si el césped de tu vecino se ve más verde que el tuyo!, así que terminas desestimando y quejándote de esa casa que con tanto trabajo y cariño has convertido en un hogar para ti y los tuyos.

¿Te ha pasado?, ¿te identificas? Pues, ¿qué crees? Todos pasamos por eso.

Recuerdo mi verano del 2009 en la Universidad de Stanford, en California, donde tomé un curso de "Psicología Positiva", una rama de la Psicología que, en ese entonces, era relativamente nueva y trata de estudiar diferentes aspectos del ser humano, investigando cómo emociones positivas como lo son el asombro, la creatividad, la resiliencia, la felicidad y el agradecimiento, impactan la calidad de vida de las personas.

Y ahí estaba yo, en un salón de clases, con un par de maestras hablando tan apasionadamente acerca de un tema que yo ya había leído en la Biblia, pero que ¡nunca había escuchado hablar en la escuela, ni había visto su efecto con pruebas o ensayos clínicos! Estaba en una increíble universidad en donde me hablaban, quizá sin ellos saberlo, de algo que está en el corazón de Dios para que tengamos una mejor calidad de vida.

Se trata del poder de la gratitud.

El Apóstol Pablo nos recuerda bastante en sus cartas que Dios quiere que tengamos un corazón agradecido. Y ser agradecidos es, de hecho, un proceso psicológico donde cada uno de nosotros podemos reconocer intencionalmente aquellas cosas, personas, circunstancias de las que gozamos en nuestro día a día.

Hoy gracias a diversos estudios, sabemos que el ser agradecidos tiene al menos estos efectos en nosotros:

• Mejora la salud física.
• Mejora el sueño.
• Estimula el sistema inmune y disminuye enfermedades.
• Aumenta significativamente la felicidad.
  

Así que como diría Pablo en su carta en 1 de Tesalonicenses 5:16-18, elige el gozo mientras hablas con Dios constantemente y le das gracias a Él en cualquier circunstancia.

Lo curioso de agradecer es que, aún en medio del dolor, al darle gracias a Dios Su paz puede hacer presencia en nuestro corazón y hacerse real a pesar de cualquier situación.