Resiste Hasta El FinalMuestra

Muchas veces se ha dicho que el desánimo por las situaciones que se presentan en nuestro lugar de reunión, en nuestro trabajo con nuestra familia, son consecuencia de nuestro alejamiento de Jesús, y aún cuando en ocasiones puede ser así, eso no es del todo cierto; los caminos del Señor están llenos de circunstancias que nos harán evolucionar en nuestra vida espiritual, Su Palabra dice que hay obras por las que debemos andar que fueron ya determinadas por Dios aún antes de la fundación del mundo; con esto corroboramos que el plan de Dios está diseñado de forma perfecta aunque nos sea doloroso y confuso a lo largo de nuestra vida en Cristo.

Es entonces que podemos preguntarnos al igual que David: ¿Por qué te abates alma mía? Más bien, debemos vivir expectantes de que lo que estamos atravesando, lo cruzaremos de la mano de Dios y saldremos avante y con nuestra fe intacta y fortalecida. Según el apóstol Pedro (y bien sabe de lo que habla) nuestra fe es probada, y no para capricho de nuestro Señor, sino en beneficio espiritual de nosotros mismos, puesto que requerimos crecer tanto en la fe en Cristo para que estemos listos para alabar por la eternidad Su nombre, al habernos desprendido por completo de nosotros mismos, pues es el nombre de Jesús el que merece toda la gloria y honra.

Aún en estas situaciones que te aquejan, que te invaden y en las que llegarán, aún en el incierto porvenir terrenal, aún en los dolores y problemas más agresivos que podamos atravesar, aún en todo eso, Jesús sigue siendo merecedor de lo mejor de nosotros mismos; así que sigue adelante, no importando nada, no te rindas, no desmayes, Él es nuestra fortaleza, nuestro refugio, nuestro auxilio en todas las adversas aflicciones, nuestra Torre Fuerte.

¡LO VAS A LOGRAR!