Conversación HonestaMuestra

Escrito por Sam, 14 años de Burke, Virginia, E.E.U.U.

¿Alguna vez has sentido que no servías de mucho por ti mismo?, ¿como si realmente necesitaras a alguien más? Lo sé, ¡a mí también me ha pasado! Creo que la verdad es que la mayoría de las personas se sienten así en algún momento, ya sea en la escuela, con amigos o cuando estás saliendo o quieres salir con alguien.

Pero no necesitamos a nadie más para ayudarnos a reflejar la imagen de Dios. ¡Podemos hacer eso por nuestra cuenta ahora mismo! No tenemos que esperar a que llegue nadie ni nada más. ¡Y esas son grandes noticias!

Jesús dice que somos "la luz del mundo". ¿Y de qué sirve si esa luz está oculta? Debemos compartir nuestra luz con los demás. Eso es lo que Dios quiere que hagamos: ¡compartir el amor de Dios con los demás!, y Dios nos ayudará a hacerlo.

Cuando reflejas la imagen de Dios al mundo, otras personas lo notarán. Notarán que hay algo diferente en ti. Verán que hay algo diferente en cómo respetas a los demás, tratas a las personas con amabilidad y te preocupas por los demás. Eso es Dios obrando en ti. ¡Eso es lo que parece reflejar la imagen de Dios al mundo!

Hoy recuerda que no necesitas que nadie más refleje la imagen de Dios en el mundo. Puedes iluminar el mundo con tu luz ahora mismo, justo donde estás. ¡Piensa en una forma en que puedes hacer eso y luego hazlo!