Proverbios 19 - Mejorando Cada DíaMuestra

La gota de agua perfora la piedra

Ruina, desastre o destrucción. Cuando pienso en eso, encuentro que hay dos tipos de ellos. Primero, Los que llegan inesperadamente  e inevitablemente, a eso lo llamaremos muerte súbita. y segundo tenemos los que podemos evitar, pero son esos que acarreamos y creamos nosotros mismos con nuestra decisiones, a eso le llamaremos la muerte lenta.

Los primeros tipos de desastre, la muerte súbita son por ejemplo desastres naturales, guerras inesperadas, un terremoto, un accidente fatal. No sabemos cuándo ni dónde pasará o será. Los segundos, estamos hablando ahora de los desastres que llamamos muerte lenta provocados por nosotros mismos, suceden porque tomamos malas decisiones en nuestras vidas que nos afectan y llevaran a una bancarrota, o destrucción de la familia o destrucción del matrimonio o una relación... entre muchos otros ejemplos que podríamos nombrar.

En proverbios 19:13 dice lo siguiente: El hijo necio es la ruina del padre; la mujer pendenciera es gotera constante.

En ambos casos estamos hablando de muertes lentas. El hijo necio se menciona a aquellos hijos que tienen serios problemas de conducta, difíciles y desafiantes de manera negativa ante la figura de sus padres o autoridades en general.  Esto conlleva usualmente a una ruina, ya sea que desune la vida familiar o la relación de este hijo o hija con sus padres.

En el caso de la mujer pendenciera, se refiere a una pareja que constantemente está minando la relación a través de actos o palabras que destruyen la unión que tienen con su marido. Puede ser que se trate de alguien que todo el tiempo se queja de algo, de manera constante o también puede ser alguien que constantemente tome decisiones que afecten negativamente su vida. Entonces por consecuencia es altamente probable que esta persona destruya lentamente su familia o relación. Definitivamente puede pasar con hombres y mujeres.

De la misma manera, si yo como hombre o marido NO invierto tiempo suficiente y de calidad a mi esposa o matrimonio, poco a poco iré acabando la buena relación que teníamos. Depende de mis decisiones cuánto construyó o cuánto permito que se destruya. Mis decisiones determinarán la vida o la muerte de mis relaciones. Esto no sucede de un dia para otro. OJO... Podemos construir o destruir lentamente  un camino.

Entonces ¿qué queremos para nuestras vidas? YO quiero y buscaré esforzarme cada día por construir. Tu que quieres? medita unos minutos en esto. ¿Quieres construir? y si es así… dedícate a construir lo mejor para tu vida. Construye para ti mismo, construye para ser mejor cada día, para tu relación amorosa, construye tiempo de calidad en tu familia...

Todos esos pequeños gestos y momentos son más importantes de lo que tú crees.