Primicias, Una Vida en Abundancia Ejemplo

Día 4: ¿En dónde damos nuestras primicias?

A los 18 años regresé a mi fe cristiana y todo era nuevo para mí, aunque había conocido de Dios toda la vida era como si estuviera aprendiendo todo de nuevo; estaba experimentando una regeneración y un nuevo nacimiento. Me acuerdo de que un predicador invitado estaba enseñando acerca de diezmos y dijo que nuestros diezmos y ofrendas las debemos dar en nuestra iglesia local, luego dio un ejemplo que siempre se me ha quedado, dijo: “si vamos a comer a un restaurante al final no vamos al restaurante de en frente a pagar la comida, sino que pagamos la comida en el restaurante donde comimos”. Muy sencillo pero muy cierto. Siempre lo he recordado.

En Malaquías 3:10 dice que los diezmos los traemos al templo. En Ezequiel 44:30 dice que las primicias se presentan a los sacerdotes. Eso es bajo el viejo sistema religioso, pero también en el Nuevo Testamento, en la Iglesia que Jesús estableció se nos enseña a practicarlo. En Gálatas 6:6 nos dice que debemos proveer para las necesidades de nuestros maestros. En 1 Timoteo 5:17-18 dice que debemos remunerar bien a los pasto-res (ancianos) de la iglesia.

Entonces tanto el Antiguo como Nuevo Testamento respaldan este principio de dar nuestros diezmos, ofrendas y primicias a la iglesia donde Dios nos ha plantado. Muchos me han preguntado a lo largo de los años si pueden dar su diezmo a su abuela que está en necesidad o si pueden enviarlo a un misionero, yo pienso que no, pero ponlo en oración y pregúntale a Dios. Yo pienso que no porque una parte fundamental del diezmo, de las ofrendas y de las primicias es soltar el control a Dios, es poner mis finanzas en las manos de Dios y si yo decido que hacer con ello entonces yo sigo teniendo el con-trol y no estoy confiando en Dios.

Si quieres dar a un familiar en necesidad o a un proyecto fuera de tu iglesia está bien, debes hacerlo si Dios lo puso en tu corazón, pero es además de tus diezmos y primicias. Si estudias la generosidad desde Abraham hasta las epístolas de Pablo, te darás cuenta de que el pueblo de Dios siempre ha practicado el honrar a Dios primero y después ayudar a los que están en necesidad.

Mi familia y yo siempre hemos apoyado a personas, proyectos y necesidades fuera de la iglesia. Hace un par de años empezamos a apoyar a dos casas hogar en nuestra ciudad con alimento mensual, pero no dejamos de dar nuestros diezmos, ofrendas y primicias, lo damos por encima de eso y Dios ha sido muy bueno para siempre proveer para compartir con más personas. 

Yo siempre digo que los diezmos y primicias las damos a Dios a través de nuestra iglesia. En Más Vida los diezmos y ofrendas se administran para el presupuesto de todo lo que hacemos como iglesia: sostener los diferentes campus, logística y gastos de operación, staff, proyectos, ministerios de jóvenes, de niños, servicios pastorales, medios de comunicación para la predicación, discipulado y mucho más. Las primicias se destinan para plantar nuevas iglesias, para enviar nuevos misioneros, para el evangelismo en el mundo y en Israel, para ayudar a huérfanos, becas para niños pobres, centros de rehabilitación, y muchos proyectos más. Así es como hemos podido crecer y así es como tu iglesia va a poder crecer también.

Prueba a Dios dando primero tus diezmos y primicias a tu iglesia y observa como Dios te sigue proveyendo para ayudar a otros aún más de lo que ya lo haces. Esa es mi oración por ti, que compruebes Su fidelidad al honrarlo en primer lugar.