Proyecto Biblia | Una historia que nos guía a JesúsMuestra

La palabra emet es una palabra muy utilizada para describir a Dios en la Biblia. Puede traducirse como "fidelidad" o "verdad". Implica honestidad y veracidad (Proverbios 12:19), fiabilidad y confianza (Salmo 31:6). Como emet es la última de las cinco palabras utilizadas para describir a Dios en Éxodo 34:6, tiene el efecto de declarar que el carácter de compasión, gracia, paciencia y amor leal de Dios será constante, fiel o para siempre. Así pues, cuando los autores dicen que Dios está "lleno de emet", están diciendo que Dios es digno de confianza y fiable, fiel a su carácter y a sus promesas.

Dios desea que su pueblo corresponda a su fiabilidad poniendo su confianza en él, tanto en la creencia como en la acción. La palabra hebrea para confianza procede de la misma raíz hebrea que emet, he'emin. Puede traducirse como "creer" o "tener fe", pero básicamente significa "considerar a alguien digno de confianza" o "confiar". Es lo que Dios nos llama a hacer a los humanos en respuesta a su carácter lleno de emet.

La historia de la Biblia nos muestra muchos ejemplos positivos y negativos sobre cómo es confiar, o no confiar, en Dios. La creencia de Abraham en la capacidad de Dios para ser fiel a la promesa que le hizo se presenta como un ejemplo de confianza (Génesis 12:1-3; 15:5-6). La falta de fe de Israel en Dios cuando espió la tierra prometida se presenta como un ejemplo de falta de confianza (Números 14:11). David camina en emet ante Dios y confía en la promesa divina de un futuro rey fiel que reinará para siempre (2 Samuel 7:15-16; 1 Reyes 3:6).

Y Dios cumple, en última instancia, sus promesas a Abraham, Israel y David en la persona de Jesús (Mateo 1:1). Él es el Rey fiel cuyo reino perdurará para siempre. Jesús encarna la fiabilidad de Dios (Romanos 15:8-9; Juan 1:14) y nos llama, junto a todo el mundo, a poner nuestra confianza en él (Juan 3:16).