¿Dónde Quedó El Pacto?Muestra
Sin temor de Dios no hay bendición
Como esposa, pero principalmente como hija de Dios; he podido comprender el valor que tiene el matrimonio y la responsabilidad tan grande que tenemos los esposos delante de Dios. Sin embargo, también puedo notar a mi alrededor cómo el matrimonio ha cobrado un sentido de decadencia, alimentado por las mismas personas que una vez fueron ante un altar a comprometer sus vidas para rendirlas en fidelidad, amor y lealtad hacia la persona con la que decidieron unir sus vidas para siempre, poniendo al Señor como testigo de su unión; olvidando fácilmente ese pacto, por lo general, por la falta de compromiso, por un rato de placer, por dar rienda suelta a las pasiones juveniles. Algunas personas, han olvidado a qué se comprometieron cuando estuvieron con su pareja al frente de un altar jurándose amor eterno, respeto y fidelidad. ¿Por qué sucede esto? Vamos a tratar de entenderlo:
El temor de Dios es el principio de la sabiduría, es en Él donde hallamos el verdadero conocimiento para poder vivir de acuerdo a sus caminos. Curiosamente la mayoría de las parejas acuden inicialmente a Dios al momento de decidir unir sus vidas en matrimonio, como una forma de garantizar que su bendición les respalde. Lo que muchos no comprenden es que sin compromiso, sin obediencia a su Palabra es imposible avanzar en bendición; así que, la mayoría de las ceremonias matrimoniales terminan siendo eso: sólo una celebración, algo momentáneo, algo que fácilmente se puede olvidar porque no es en sí el ritual o la celebración lo que cobra importancia, sino el compromiso que como matrimonio hicieron ante Dios, un compromiso en el que hay que perseverar a fuerza de práctica para fortalecer la relación en unidad y lealtad de acuerdo a lo prometido por ambos ante el Señor.
Sin temor de Dios no hay bendición, si un matrimonio no está cimentado en el conocimiento de Dios difícilmente se podrá garantizar la prosperidad marital que hoy muchos hombres y mujeres reclaman.
¿Cómo alcanzar ese temor de Dios? sólo hay un camino: JESUCRISTO. Sólo cuando el hombre y la mujer están sometidos totalmente a la voluntad de Dios por medio de la obra redentora de Jesús, se puede llegar al conocimiento de Dios, sólo a través de Él se puede obtener el poder que da el Espíritu de Dios para poder avanzar en su voluntad.
Ruego al Padre para que su Hijo Jesús sea revelado en tu matrimonio y de esta manera puedan ser alineados como uno solo al diseño divino marital que los mantendrá unidos en un mismo sentir para gloria de Dios y para beneficio de su hogar. Así sea.
Escrituras
Acerca de este Plan
Algunos matrimonios viven bajo la sombra de la infidelidad, las pasiones juveniles y la falta de compromiso, entre otros; este plan nos recordará que cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio, han asumido un compromiso divino por el que hay que dar cuentas ante Dios; ambos deben cuidar ese pacto, cuidándose mutuamente, viviendo como uno solo en lealtad y fidelidad ante el Señor.
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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo/