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Día 09: Siempre una actualización (Satisfacción)

"Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero solo si uno está satisfecho con lo que tiene." (1 Timoteo 6:6 NVI)

Si la novedad de las cosas financia tu felicidad, probablemente terminarás siendo una rata en una rueda por el resto de tu vida. Te mantendrás dando vueltas en círculos, tratando de encontrar satisfacción en la "próxima gran cosa".

Vivimos en un mundo en donde lo más grande y lo más nuevo es mejor. Pero hay una trampa en la cual usualmente no pensamos.

Siempre hay una actualización.

Eso es cierto. Siempre hay alguna "próxima gran cosa" luchando por nuestro dinero y atención. Los padres luchan con esto tanto como sus hijos. Todos estamos tentados a buscar la actualización en vez de estar satisfechos con lo que tenemos.

Una de las razones por las que luchamos tanto con la satisfacción es que realmente no entendemos de que se trata. Pensamos que la satisfacción es una cuestión de dinero cuando realmente es una cuestión del corazón. Es el resultado de personas que sienten un lugar vacío en sus vidas y tratan de llenarlo con cosas.

Pero más cosas materiales no pueden satisfacer una necesidad sentida en tu corazón.

Pablo entendió que Dios es la verdadera fuente de satisfacción. En una carta a su joven amigo Timoteo, recalcó que buscar a Dios y abrazar la satisfacción forman una poderosa combinación. Eso es porque la satisfacción ocurre en el interior.

Y cuando la tienes, realmente la tienes, sin importar cuanto dinero ganes o cuantas cosas poseas.

A mi papá le gusta decir que las personas contentas no siempre tienen lo mejor de todo, pero siempre sacan lo mejor de todo. Eso significa que tú y tus hijos tienen una opción. Puedes jugar el juego interminable de la comparación que lleva al descontento o puedes elegir la satisfacción y la gratitud. Uno conduce a la miseria, mientras que el otro conduce a las bendiciones.

Así que anima a tus hijos a que dejen de ser una rata en una rueda. Desafíalos a encontrar la verdadera satisfacción en su relación con Dios y en Sus planes para sus vidas.

La satisfacción puede ser difícil de desarrollar, pero es un ingrediente clave para criar niños inteligentes con el dinero en nuestra cultura materialista.