El Pacto del Amor de DiosMuestra

Discípulos Hacer Mateo 28.19-20

"Id, pues, y haced discípulos
de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre
del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, enseñándoles a guardar
todo lo que os he mandado; y
he aquí, yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del
mundo."

Después que resucitó, el Señor
Jesús se encontró con Sus
discípulos en un monte designado
de antemano. Allí Él declaró
que toda la autoridad en
el cielo y en la tierra era Suya
(vers. 18). Con esa autoridad,
Él les dio a ellos y a nosotros
una tarea. Es la comisión de
Cristo a Sus seguidores que
den a todos la oportunidad de
hacerse discípulos de Él.
La comisión es hacer discípulos.
Esa palabra significa “un
aprendiz de” y también “un seguidor
de".

Nadie puede seguir
a Jesús sino hasta que haya
escuchado las Buenas Noticias
del amor de Dios por medio de
Él. Dentro del patrón normal de
sus vidas, los creyentes deben
hablar de cómo se recibe el
amor de Dios en Jesús. Nuestra
tarea es hacer que los perdidos
sepan que Dios les ama
tal como son, y que por recibir
a Jesús, ellos pueden ser salvos.
Cuando las personas respondan
al mensaje y acepten a
Jesús…deben ser bautizados
como testimonio de esa fe y
salvación. (Véase notas en
Hechos 8.26-39).

El creyente, salvo y bautizado,
ahora está listo para ser
capacitado como un discípulo.
Ese es el propósito de la iglesia.
Cristo Jesús estableció la
iglesia para que llevara a cabo
la comisión de hacer discípulos,
luego bautizarlos y hacer
que crezcan por medio de
capacitación en la iglesia. Por
medio de estudios bíblicos,
oración y compañerismo con
otros, el creyente crece en
Cristo.

Toda persona que acepta a
Cristo Jesús como Señor y Salvador
debiera estar activa en
una congregación local de creyentes
que se reúnen para
adorar, capacitarse para servir
y luego salir a compartir a
Jesús con otros.