Mis AlturasMuestra

La conocida y común frase, utilizada por muchos: “no puedo”, muchas veces es la causante de que verdaderamente no puedas o no logres aquello que en algún momento deseaste lograr. Esta frase es una declaración o afirmación a la cual tu mente se liga y hace suya. Cada palabra que expresamos tiene poder, ya sea para vida o para muerte, así lo dice la biblia en el libro de Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.” Es por eso que, en tu proceso de vida, mientras vas moviéndote hacia arriba, cuida tus palabras. En este pasaje vemos como Salomón afirma que comeremos del fruto de nuestra lengua, o sea de las palabras que decimos. 

¿Has pensado en algún momento en todas las palabras negativas que utilizas, o quizás en las veces en que utilizas frases como “no puedo”, “no se”, “no creo que pueda” u otras similares? Ahora sólo quiero que pienses si en estas ocasiones has podido completar eso que estas expresando no poder. 

Cuando vemos la persona de Jesús, como hombre en la tierra, tuvo que enfrentar la misión más fuerte y difícil jamás vivida. Humanamente enfrentó un gran dolor físico en su cuerpo, cargó un madero grande y extremadamente pesado ya con su cuerpo adolorido por los azotes y golpes recibidos. Emocionalmente enfrentó el sentirse solo y traicionado, sin embargo, aun allí, en ese duro momento, nunca expresó una palabra negativa. Sus palabras estuvieron llenas de amor, perdón, salvación y éxito. Sí, de éxito, cuando gritó fuerte "CONSUMADO ES". Su trayecto también era subir. Subir al monte de la calavera a ser crucificado, pero más aún subir nuevamente a la Gloria del Padre. Si quizás piensas que el llegar a esa altura que Dios ha separado para ti es fuerte, sólo paraliza ese pensamiento e inspírate en Jesús. 

 Mi consejo es que comienzas a mirar más a Jesús y si en algún momento utilizas esta o alguna otra expresión negativa, la sustituyas o la completes por una como: “sola no puedo, pero en Cristo, sí puedo”. Cuando hacemos a Dios presente en todo lo que hablamos y hacemos, El se hace presente, y definitivamente el resultado será el mejor. Usualmente caminar hacia un lugar alto requiere un esfuerzo mayor que si sólo camináramos una llanura o aún fuéramos bajando de algún lugar. Es por este esfuerzo que tenemos que considerar que nuestro esfuerzo será mayor y quizás nuestras fuerzas disminuirán, pero ¿sabes qué? Algo difícil, no significa que sea imposible. Tres cosas que debes hacer mientras vas de camino:

1. Confía en el Señor y en el poder de sus fuerzas. 

2. Clama a Él y hazlo presente en todo momento.

3. Usa palabras sabias; sustituyes las negativas por la palabra de Dios     

El camino puede parecer arduo, duro o difícil, pero te recuerdo que ese lugar alto es tu lugar seguro y es tu lugar de victoria.