Los Ciclos en Mi Vida CristianaMuestra

SERVIR

Mt.6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

La palabra "ninguno" no excluye a nadie; habla de todos, es decir, todos servimos.

En toda vida espiritual, creemos siempre en el bien y en el mal. Por lo que se refiere al "cristianismo"; y me refiero a "cristianismo" a toda corriente espiritual que en su doctrina contempla la existencia de Jesucristo; pensamos de inmediato en Dios vs. Satanás. pero debemos poner atención a las palabras de Jesus, el jamas dice que servir a dos señores se refiere a Dios y a Satanás, sino a las riquezas; el dinero, la "prosperidad" que tan comúnmente se predica en estos días y que ha desplazado al fruto del Espíritu como evidencia de salvación y pertenencia al Reino de los cielos, para dar lugar a la cantidad de ceros en tu cuenta bancaria, es mas aceptable en el cristianismo evangélico, tristemente.

En la versión Reina - Valera 1909 este mismo versículo de Mateo 6:24 nos amplia grandemente el panorama; dice así: ”no podéis servir a Dios y a Mammon”. Mammon es el dios de la avaricia, el demonio del dinero. Y, profundizando aún más, buscando en el original griego que significaba riqueza en la Reina-Valera 1960, esta, según el diccionario Strong, viene de la palabra griega mammonás que significa: “confianza en la riqueza personificada, avaricia deificada”. ¡QUE TERRIBLE!

El amor por el dinero puede hacer que seas esclavo de este dios, de este demonio, si no adquieres sabiduría sobre tus riquezas, o bendiciones, lejos de que tu quieras hacer algo con el dinero, el dinero hará lo que quiera contigo, te convertirás en sirviente del dios Mammon. La Palabra de Dios nos enseña que es en ese justo monto donde todo el mal empieza en cristianos o mundanos, es a causa de la avaricia, de las riquezas que nos empezamos a corromper, a envanecer, a ensoberbecer; creemos que las riquezas nos hacen verdaderamente importantes en este mundo, pensamos que nuestro estatus social que se ha conseguido con base en nuestra billetera o chequera, es lo que nos da una vida aceptable. 

1a Timoteo 6:10 dice: “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” 

Esto no puede estar más claro; el dinero es la raíz de todo mal, porque con dinero tienes acceso a todo lo impuro, a lo que corrompe, a lo que propicia el pecado. Si tienes dinero, tienes para alcohol y emborracharte, o comprar droga, o sexo y fornicar o practicar el adulterio; con dinero puedes corromper tu vida porque da la posibilidad de hacerlo. No me mal interprete, no se trata de estar en pobreza extrema para evitar pecar, no es eso lo que quiero decir. La Biblia dice que el dinero sirve para todo, pero así como sirve para todo lo que nos lleva a pecar, también sirve para bendecir, para ayudar, para aportar, para suplir, para restaurar, para edificar, para alimentar a nuestra familia o proveerles sus necesidades; es decir; el dinero si sirve para todo, pero es decisión nuestra si lo usamos para el bien, o decisión de Mammon si lo usamos para el mal. El dinero puede tener forma viva en nuestra vida, puede darnos ordenes si es nuestro señor, puede deshacernos si es que es su objetivo y si es que nosotros lo dejamos; y al final de cuentas, el dinero saldrá volando de nuestra vida. 

Pr.23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al cielo.

Cuando el Señor, nuestro verdadero Dios nos bendice, mira en nosotros que tanto podemos soportar las bendiciones, Él mira nuestras intenciones y nuestro corazón. Si Dios desea que usted bendiga a 3 personas, Dios le proveerá de los suficiente para hacerlo; como usted obedece, Dios necesita que ahora bendiga a 10 personas, y así sucesivamente, mientras el Señor no halle en usted amor por las riquezas, el Señor le usará para bendecir a cientos y quizá miles de personas, dandole también usted lo necesario para hacerlo. El cumulo de riquezas es diferente al ahorro, por supuesto que debemos ser previsores y tener “un guardadito” por alguna emergencia, etc. pero amasar riqueza, amontonarse fortuna sin propósito mas que el de engrosar la cuenta y ser tenido en estima por el dinero que posee, traerá juicio de parte de Dios. 

Santiago 5:3 dice: “Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”.

¿Qué es algo a lo que le sale moho? Algo que esta guardado, sin orear, inmóvil, estático, sin limpieza. Así los acumuladores de riquezas tienes ese dinero, sin provecho, sin bendición para alguien mas o para si mismos, solo ahí, detenido, estático, sin producción de bienestar, mas que el egocéntrico, y esta Palabra dice claramente que este moho, dará testimonio de eso. Jamás esa riqueza beneficio a los desprotegidos, a los pobres, a los niños con hambre y en la calle, a quienes Dios tenia contemplado bendecir con una pequeña parte de ese riqueza. Es ahí donde Dios dirá: “Serviste a Mammon y no a Mi Hijo”.

Cuidado con las riquezas y con la enseñanza atroz y herética de la prosperidad económica, “establecida por Dios como evidencia de salvación” .