[Apocalipsis] En el trono Muestra

Dios está en el trono, sin importar qué 

El libro de la Biblia que menos les gusta estudiar a los cristianos es Apocalipsis. Cuando se les pregunta por qué, la mayoría opina que es demasiado complicado de entender, que está demasiado "extraño" o que es demasiado estresante. Sin embargo, hay una inmensa bendición que espera a los creyentes al estudiar Apocalipsis. Esta bendición va más allá de desvelar lo que hay que esperar cuando Jesús regrese y los acontecimientos que le siguen; en cambio, puede tocar nuestros corazones cada día. El libro de Apocalipsis ofrece una perspectiva y una comprensión del trono de Dios, que está establecido para siempre. Esto es algo a lo que podemos referirnos a lo largo de nuestra vida: Dios ha estado, está y estará en el trono, pase lo que pase.

Muchos teólogos y eruditos bíblicos se esfuerzan por interpretar la cronología del regreso de Cristo en Apocalipsis. Existe la Edad de la Gracia: hoy en día; el Rapto: cuando los creyentes serán llevados antes de la ira; la Tribulación: siete años en los que reinará el anticristo; la Segunda Venida: el regreso de Cristo para establecer su reinado; el Milenio: reinado de mil años de Cristo, y luego la era de los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva. Aunque muchos debaten los detalles y proponen diferentes interpretaciones, todos están de acuerdo en que, sea cual sea la línea de tiempo, Dios está en el trono. 

Como creyentes, podemos confiar en que incluso cuando no entendemos el futuro, o carecemos de visión sobre lo que está sucediendo en nuestras vidas ahora, Dios sigue sentado gloriosamente en el trono. Él tiene el control. Está bien sentir las presiones que trae la vida y no tener respuestas. Incluso cuando es difícil para nosotros entender qué hacer, Dios tiene las respuestas. Desde el problema más pequeño que podamos tener, hasta las grandes preguntas que tenemos sobre el regreso de Cristo, debemos recordar quién está en el trono del cielo y elevarlo para que se siente en el trono de nuestro corazón y nuestra mente. 

Oración: Padre, te agradecemos por tu carácter. Nos sentimos humillados por lo mucho que no sabemos, pero estamos agradecidos por poder acudir a un Dios omnisciente que tiene todas las respuestas. Tú eres digno de confianza. Tú estás en el trono, independientemente de nuestra situación actual. Gracias por proporcionarnos tu Palabra que es una lámpara para nuestro camino. Ayúdanos a crecer en nuestro entendimiento y a acudir a ti cuando necesitemos paz. En el nombre de Jesús, amén.