[Cinco conversaciones con Cristo] DistraccionesEjemplo

Permanecer a los pies de Jesús

El COVID ha eliminado todo tipo de cosas. Se le ha devuelto el tiempo, en horas a la semana. ¿Has crecido como adorador? ¿Has crecido como una persona que permanece a los pies de Jesús o has puesto otras cosas en su lugar? Miraba las noticias dos veces cada hora o simplemente me desplazaba por las redes sociales. Descubrí que tenía que eliminar algunas aplicaciones de mi teléfono.

Gran parte de nuestras ocupaciones son innecesarias y fugaces. Se cancelaron muchas cosas con el COVID, pero el mundo sigue funcionando sin todas las fiestas que íbamos a tener. Pero ninguna pandemia le está quitando nada a Dios. Todavía está en su trono. Hemos visto cuánto se nos puede quitar, pero no se nos ha quitado ni una cosa buena de Dios. Los dones y el llamado de Dios son irrevocables. Todavía podemos orar, adorar, escuchar su voz, caminar con él y compartir a Cristo con los demás. Nuestras actividades han disminuido, pero lo que tenemos es necesario y seguro.

María se dio cuenta de que su relación con Jesús era lo más importante. Jesús dijo que una cosa es necesaria. María tomó la decisión correcta y no se la quitaron.

¿Te sientas a los pies de Jesús? No estoy preguntando si cantas o levantas la mano o eres expresivo. Mucho de eso es solo personalidad. Lo que importa es tu corazón. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste de rodillas ante Dios? ¿Te has quedado ante él? ¿Has encontrado un verso últimamente que te ha hecho detenerte? ¿Alguna vez adoras individualmente, espontáneamente, solo entre tú y Dios? 

Si contestaste: «No, no, no». Quiero solo traerte a los pies de Jesús y permitirte verlo cara a cara. Entonces vale la pena tu adoración. Si dijeras: «Sí, sí, sí, yo soy algo», quiero decirte: No, no lo eres. Nunca vienes con un corazón de adoración pensando «Yo soy algo». Siempre llegas al corazón de la adoración pensando: «Tú (Dios) eres todo».

Señor, dame un corazón como el de María, para adorarte.