[Grandes Versos] La obra invisible de Dios dentro de tiMuestra

Nuestra debilidad deja espacio para su poder

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Dios no me usa a pesar de mi debilidad, él me usa debido a mi debilidad. De hecho, debido a mi debilidad, se ve el poder de Cristo.

¿Cuál es tu debilidad? ¿Es un problema físico? ¿Un problema mental? ¿Fracaso en tu pasado? ¿Alguna lucha emocional o espiritual? No te resignes simplemente a tener este problema, sino da gracias a Dios que él te usa en tu debilidad. Sí, pídele a Dios que elimine el problema, como lo hizo Pablo. Pero mientras tanto, glorifica en tu debilidad porque Cristo será exaltado.

El problema del que más quieres salirte puede ser lo que más necesitas. Deja que tu debilidad te lleve a Dios. El mayor enemigo de tu vida espiritual es la autosuficiencia. Dios utiliza la debilidad para paralizar nuestra autosuficiencia y orgullo, y llevarnos más cerca de Cristo.

Miren el testimonio del pueblo de Dios:

Según Hudson Taylor, en su libro Hudson Taylor and the China Inland Mission (La Misión Interior China y Hudson Taylor), dijo: «Muchos cristianos estiman las dificultades a la luz de sus propios recursos, y por lo tanto intentan poco y a menudo fracasan en lo poco que intentan. Todos los gigantes de Dios han sido hombres débiles que hicieron grandes cosas por Dios porque pensaban que su poder y presencia estaba con ellos».

Jim Cymbala, en Fresh Wind, Fresh Fire, (Viento fresco, Fuego fresco) dijo: «Esa noche, cuando estaba en mi punto más bajo, confundido por los obstáculos, desconcertado por la oscuridad que nos rodeaba, incapaz incluso de seguir predicando, descubrí una verdad asombrosa: Dios se siente atraído por la debilidad. No puede resistirse a aquellos que humilde y honestamente admiten cuánto necesitan de él. Nuestra debilidad, de hecho, hace espacio para su poder».

Se dice que Dane Ortlund declaró que: «El patrón en la obra de Dios en la Tierra es canalizar su poder a través de la debilidad humana. Dios no quita el diez por ciento con nivel superior, el más dotado, el más articulado, el más inteligente, el mejor educado, para ser relevante en el reino. Él recoge a los que se han equivocado. Los que no son alguien importante. Él elige a gente como tú y yo».