ResistentesMuestra

No descuides tu vida de oración.

Una de las maneras para mantenernos firmes o resistentes ante cualquier adversidad es tener una relación fuerte con el Señor, para lograr esto debemos ser muy intencionales en nuestra búsqueda espiritual.  

No siempre estamos en la mayor disposición para orar, pero hacer nuestro mayor esfuerzo para tener una conexión con Dios, es lo que hace los grandes cambios. En ciertas ocasiones podemos sentirnos cansados por todas las cosas que tenemos que hacer diariamente. No hay una forma única que puedo contarte de cómo debes cuidar esa área en tu vida, ya que, debes descubrir qué es lo que te funciona a ti de manera personal. Identifica qué te mantiene conectado constantemente con Dios, pídele que te enseñe que debes hacer para mantenerte conectado constantemente a Él... algo más cuando sientas en tu corazón que debes tener un mayor tiempo de búsqueda, no dudes en llevarlo a cabo, en muchas ocasiones Dios quiere llevarnos a lo próximo y tendemos a postergar ese tiempo por estar ocupados en lo que no debemos, cada uno de nosotros realiza actividades diferentes, por tal razón debemos ser buenos mayordomos del tiempo para así obtener buenos resultados.

Recuerda que el sacrificio de hoy es el beneficio de mañana. No podrás llegar a ser sino estás haciendo. La Biblia nos enseña que debemos aprovechar bien el tiempo porque los días son malos, ahora te pregunto ¿cómo estás aprovechando tu tiempo? ¿Qué estás haciendo para cuidar tu vida espiritual? ¿Estás siendo intencional en ello o simplemente lo estás postergando? 

Espero que hasta aquí hayas aprendido todo lo necesario para poder ser RESISTENTE contra todo lo que venga, contra pensamientos que quieran quitar tu mirada de quien realmente importa que es Jesús, que puedas despojarte libremente de eso que no te permite seguir, que puedas mantenerte firme en la posición que Dios espera que estés. De ahora en adelante estoy segura que vas a recibir la corrección con mansedumbre y serás más sabio para poner eso en práctica. Creerás en quién eres en Dios y lo que Él ha dicho de ti. Pero todo esto lo lograrás si te mantienes conectado en oración.