Destronando Ídolos De Carne Y Hueso
3 días
Sin darnos cuenta podemos forjar ídolos de carne y hueso. Podemos llegar a idolatrar a las personas. Incluso, a aquellos hermanos que Dios mismo nos regaló, a quienes hemos llegado a amar tanto, que sin saberlo, han empezado a ser parte de una dependencia afectiva que no es agradable a los ojos de Dios; por eso, son destronados, porque Dios quiere que dependamos solamente de su amor.
Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo/